La educación ha sido históricamente uno de los pilares fundamentales para el desarrollo de las sociedades, evolucionando constantemente para adaptarse a los cambios sociales, económicos y culturales de cada época. En las últimas décadas, la aceleración de las transformaciones tecnológicas y la globalización han generado un nuevo paradigma educativo que trasciende las concepciones clásicas sobre cuándo y cómo se produce el aprendizaje.
La sociedad del conocimiento ha impulsado una reconceptualización de los procesos formativos, donde la adquisición de saberes ya no puede limitarse a etapas específicas de la vida.
Educación formal, no formal e informal
La formación a lo largo de la vida supera las fronteras tradicionales de la educación formal y la integra con el aprendizaje no formal e informal.

En este sentido, cualquier actividad que realizamos “con el objetivo de mejorar los conocimientos, las competencias y las aptitudes con una perspectiva personal, cívica, social o relacionada con el empleo” es un aprendizaje a lo largo de toda la vida.
Formación continua en la educación formal
Existen múltiples alternativas para quienes buscan continuar su formación. Dentro de la educación formal, existen programas de formación continua como los programas universitarios para adultos que proporcionan titulaciones específicas adaptadas a perfiles con experiencia profesional; la formación profesional de grado superior que permite una especialización técnica avanzada vinculada al sector productivo; y los másteres y posgrados que aportan formación especializada que combina teoría y práctica profesional.
Todos ellos han experimentado un incremento del 32 % en su matrícula durante el último quinquenio, destacando especialmente las áreas tecnológicas y sanitarias.
Educación no formal: MOOC y Certificados de Profesionalidad
La educación no formal se compone de MOOC (Massive Open Online Courses). Plataformas como Coursera, edX o Udemy han democratizado el acceso a contenidos de calidad. En el año 2021 se registraron unos 220 millones de estudiantes que hicieron uso de MOOC y una oferta de unos 19400 cursos.
Asimismo existen certificaciones profesionales, es decir, acreditaciones específicas reconocidas por la industria en ámbitos como tecnología, gestión o marketing digital. Ejemplo de ello son los Certificados de Profesionalidad como “Desarrollo de aplicaciones con tecnologías web”, “Actividades de gestión administrativa” o “Gestión comercial inmobiliaria”.
También forma parte de la educación no formal la formación en empresas: programas de desarrollo profesional internos que representan una inversión aproximada del 2.8 % de la masa salarial en empresas europeas.
Aprendizaje informal
El aprendizaje informal puede obtenerse en comunidades de práctica o grupos de profesionales que comparten conocimientos y experiencias. También a través de la autoformación mediante recursos digitales como podcasts, tutoriales, blogs especializados y otras fuentes de acceso libre. Sin olvidarnos de la mentoría de expertos en áreas específicas.
Cada vez más demanda de formación
Hay que destacar que la demanda de formación continua ha experimentado un crecimiento exponencial en los últimos años. Un 54 % de los trabajadores participaron en alguna actividad formativa durante el último año, frente al 38 % registrado en 2015. Este aumento responde a diversos factores:
Automatización y transformación digital: según el Foro Económico Mundial (2023), el 50 % de los empleados necesitarán recualificarse significativamente antes de 2027 debido a la integración de nuevas tecnologías en los procesos productivos.
Cambios en los modelos de carrera profesional: la media de cambios profesionales ha aumentado a 12 a lo largo de la vida laboral, frente a los 7 registrados hace una década.
Mayor esperanza de vida y carreras más largas: el envejecimiento activo ha incrementado la necesidad de actualización continua para mantener la empleabilidad en etapas avanzadas.
Lo que ofrece la tecnología
En este sentido, el mercado de la formación continua ha respondido a esta creciente demanda con una expansión significativa. Ejemplo de ello son las siguientes modalidades de formación, en la actualidad cada vez en un mayor auge:
Hiperpersonalización formativa: plataformas que utilizan inteligencia artificial para crear itinerarios formativos individualizados según necesidades específicas, habilidades previas y objetivos profesionales. Un ejemplo muy representativo de este tipo de plataformas sería la de Coursera, la cual utiliza algoritmos de inteligencia artificial y machine learning para crear rutas de aprendizaje personalizadas que se adaptan a las necesidades específicas, habilidades previas y objetivos profesionales.
Micro-credenciales: certificaciones de corta duración centradas en competencias específicas, con un crecimiento anual del 83 %. Este formato está orientado tanto a la inserción de las personas egresadas en el mercado laboral como a personas trabajadoras que desean garantizar su empleabilidad y la progresión en sus carreras, con o sin titulación universitaria previa. Esta formación se oferta dentro de las secciones de títulos propios de las universidades.
Formación inmersiva: utilización de realidad virtual y aumentada que ha mostrado resultados de aprendizaje un 76 % superiores respecto a métodos tradicionales en determinadas áreas técnicas.
Un mercado en crecimiento
En conjunto, la formación a lo largo de la vida representa actualmente un mercado global valorado en aproximadamente 350 000 millones de dólares, con una proyección de crecimiento anual del 14 % hasta 2028. En Europa, la inversión en programas de upskilling y reskilling (mejora de habilidades profesionales) ha aumentado un 27 % en los últimos tres años.
Los datos evidencian un crecimiento sostenido tanto en la demanda como en la oferta de estas alternativas formativas, impulsado principalmente por la transformación digital, los cambios en el mercado laboral y la necesidad de adaptación constante.
El futuro apunta hacia modelos formativos cada vez más flexibles, personalizados y orientados a resultados concretos, donde la capacidad de aprender a aprender constituirá la competencia fundamental para navegar en un entorno en permanente evolución.
The Conversation
Francisco Javier Gago Valiente
Profesor en el Departamento de Enfermería de la Facultad de Enfermería de la Universidad de Huelva., Universidad de Huelva
Emilia Moreno Sánchez
Profesora titular de universidad en la Facultad de Educación, Psicología y Ciencias del Deporte, Universidad de Huelva