Fundada en 1950 como un taller de tornería, Becam celebra 75 años de actividad ininterrumpida en la industria nacional. Desde sus inicios, la compañía se distinguió por tres pilares: calidad de producto, modernización constante y una relación de largo plazo con sus clientes.
“Los fundadores siempre buscaron ofrecer productos de calidad, explorar nuevas oportunidades y mantener un vínculo cercano con los clientes”, expresó Santiago Gallinal, gerente general de Becam.
En sus primeras décadas, la empresa diversificó su producción con grifería de bronce, discos para arado e insumos para maquinaria agrícola. Con el tiempo, orientó su foco a soluciones metalúrgicas y metalmecánicas para la construcción y el agro, construyendo un sello que hoy es sinónimo de confianza. Esta capacidad de adaptarse a las necesidades de cada época fue clave para superar los desafíos de un sector tan exigente como el industrial.
A lo largo de los años, Becam ha participado en grandes proyectos y sus productos hoy forman parte del paisaje urbano y rural del país. Desde grandes galpones en la zona portuaria hasta centros comerciales, pasando por obras de entes públicos y emprendimientos privados, sus productos se han integrado a la vida cotidiana de miles de personas.
Profesionalización y transformación
El 2020 marcó un punto de inflexión para la empresa, que inició un proceso de profesionalización basado en la incorporación de gerencias especializadas, planificación estratégica y buenas prácticas de gobierno, claves para ganar agilidad y competitividad.
“La decisión de profesionalizar la empresa se tomó con la finalidad de volverla sostenible. Incorporamos especialistas en estrategia, marketing y desarrollo de marca, y eso nos permitió tomar decisiones de inversión y ampliar nuestro portafolio. Todo surge en la visión de Jorge Luis Bello y familia”, afirmó Gallinal.
El proceso de planificación estratégica derivó en inversiones, en activos fijos, mejoras logísticas y modernización de procesos productivos. Paralelamente, se ampliaron los equipos de trabajo y se crearon nuevas áreas para dar respuesta a un mercado cada vez más dinámico. La producción anual se duplicó y actualmente se procesa más de seis millones de kilos de materia prima al año.
La certificación LSQA, obtenida recientemente, es otro hito en este camino. “Refuerza uno de los aspectos que más cuidamos, la calidad de los productos y comunica al mercado que nuestras soluciones son confiables y duraderas”, agregó el gerente.
Ignacio Sanchez/Archivo El Pais
Innovación y soluciones duraderas
Becam fue pionera en Uruguay en sistemas de chapa autoportante, capaces de cubrir luces de hasta 30 metros sin apoyos intermedios. Estas soluciones se destacan por su rapidez de instalación, competitividad en costos y durabilidad superior a 40 años. “Hoy estamos reemplazando cubiertas instaladas en la década de 1980, lo que demuestra su durabilidad”, destacó Gallinal.
La empresa también produce chapas engrafadas para grandes superficies, que evitan perforaciones en su instalación y reducen riesgos de filtraciones y, además, chapas convencionales en diversos diseños, espesores y colores. Tiene líneas de perfilería, para steel framing y para estructura de yeso. El mercado valora especialmente la robustez y resistencia a la corrosión de los productos revestidos en aluzinc. En zonas costeras, donde la exposición a la salinidad es alta, este diferencial marca una clara ventaja competitiva. Este último segmento está en crecimiento sostenido.
En su portafolio de productos para el agro se destaca el tanque australiano con funda, que fue una innovación en el mercado. “Un cliente instaló el primer tanque con funda hace más de doce años, sigue operativo y en perfectas condiciones”, destacó Gallinal. Recientemente la empresa lanzó al mercado el tanque australiano doble altura con tapa, como una innovación para acopio de agua que permite optimizar el uso de espacios y evita la formación de algas.
Mirada a futuro
Con dos generaciones de la familia Bello al frente y un equipo de más de 70 personas, Becam mantiene firme su visión: ser un socio confiable para quienes eligen tecnologías de construcción liviana. Esto implica seguir invirtiendo, innovando y desarrollando productos que respondan a las necesidades del mercado.
En un contexto global donde la industria de la construcción incorpora nuevas tecnologías de manera gradual, la compañía busca estar siempre actualizada acompañando a sus clientes en la promoción y uso de sistemas constructivos que demandan los actores de la cadena de valor del sector construcción. “Queremos mantener el espíritu y los valores que nos trajeron hasta aquí, combinados con la profesionalización que nos impulsa a crecer. Nuestro compromiso es con la calidad, la cercanía y la adaptabilidad”, manifestó Gallinal.
