La mañana de este jueves, Wanda Nara aterrizó en el aeropuerto internacional de Ezeiza y, apenas salió por la puerta de arribos, fue rodeada por cámaras y micrófonos. Frente a los cronistas de Puro Show (El Trece), la conductora de MasterChef habló sin vueltas sobre su presente, la relación con su exmarido Mauro Icardi y hasta deslizó un comentario que sorprendió a todos los presentes.
La mediática relató lo que ya había adelantado en sus redes: que en las últimas horas había recibido un llamado telefónico de parte de Icardi. Según ella, la charla no fue sencilla. “Ya dije todo”, fue lo primero que se le escuchó decir al respecto. Pero los periodistas insistieron.
“Dijiste que habías hablado con él y que tenés esa conversación grabada. ¿Qué decía?”, le preguntaron. Wanda, seria, contestó: “Llegado el caso estará también en el expediente. No me dijo nada nuevo, nada diferente, nada que a ustedes les pueda interesar más que eso que se habló».
«Está intentando ser feliz. Obviamente que no creo que sea feliz una persona que está sin sus hijos. Es todo fingido, es todo actuado, es todo para las cámaras, es todo parte del plan que a mí me dijo que está escrito en todos los teléfonos, revisen el WhatsApp de Kennys (Palacios) también lo tiene, todo mi entorno tuvo este tipo de amenazas y de cosas, entre otras, y nada, yo no me lo creo ni nadie se lo cree”, siguió diciendo.

El ida y vuelta con la prensa continuó. Un cronista le comentó que Mauro solía decir que ella buscaba provocarlo con sus posteos. Wanda lo negó: “Eh, no, no me dijo a mí eso. Yo hablé con él. No me dijo eso. Me dijo que está intentando ser feliz. Quizás muy pronto tengan la noticia que ya todos nos imaginamos”.
La frase encendió a los periodistas. “¿Vos la tenés?”, le preguntaron enseguida. Ella, con firmeza, contestó: “Sí, sí, sí, sí. Me lo contó él”. Inmediatamente, las consultas giraron en torno a la China Suárez y la posibilidad de que estuviera embarazada. Wanda, sin confirmar del todo, agregó: “Llamó para un montón de cosas y yo no voy a hablar de cosas que a mí no me pertenecen, pero la verdad que a mí ya me aburrieron un montón”.
La tensión se mantuvo. “¿Por qué te lo cuenta a ti? Es como para pasarte facturas”, le preguntaron. “Qué sé yo, la verdad… No sé…”, respondió sin demasiadas ganas de seguir alimentando la polémica.
Cuando los periodistas remarcaron que había tirado “la bomba del embarazo”, Wanda corrigió: “No, no es una bomba, es algo que me llamaron para comunicar. Después se verá si es un hecho”.
Finalmente, intentó cerrar la charla con un pedido claro: “Yo no tengo por qué contarle cosas a mis hijas… Quiero que me suelte, que me suelten por acá y me suelten ustedes. O sea, yo ya estoy en otra totalmente”.
De esta manera, Wanda volvió a convertirse en protagonista de la agenda mediática. Lo que empezó como un móvil en el aeropuerto terminó en un nuevo capítulo de la novela que la tiene como figura central junto a Mauro Icardi y, en la sombra, la China Suárez.