Violencia en el partido Independiente-Universidad de Chile: 10 heridos, 90 detenidos y acusaciones entre Provincia, Conmebol y el club de Avellaneda
El cato tomó tal repercusión que hasta el presidente chileno se expresó.
Suspendieron por hechos de violencia que dejaron 10 heridos y 90 detenidos el partido de vuelta por los octavos de final de la Copa Sudamericana que se disputó en Avellaneda entre Independiente y la Universidad de Chile.
Primero, los seguidores de la U tiraron objetos desde la tribuna Pavoni Alta hacia la Baja. Después, miembros de la barrabrava de Independiente encabezaron corridas, robos, agresiones contra los hinchas chilenos que quedaban en el estadio, la mayoría había abandonado las gradas.
El partido fue suspendido en el minuto 48, cuando el marcador estaba 1-1.
El ministro de Seguridad Bonaerense, Javier Alonso, responsabilizó a la Conmebol y al club Independiente: “Siempre los partidos internacionales organizados por FIFA o por Conmebol recibieron público visitante —detalló—, incluso cuando desde la provincia habíamos prohibido ese ingreso. Sin embargo, los protocolos de la competencia de la Copa Libertadores exigen a los clubes la presentación de un plan operativo; ninguno de esos protocolos se cumplió”.
“No había una línea de seguridad privada que impidiera a los hinchas balconear hacia la parte de abajo. Eso fue clave para que la situación se descontrolara”, dijo a Infobae y agregó: “Empezaron a prender fuego, a hacer desmanes… se ve en las imágenes que no hubo control. Destrozaron todo el estadio adentro: arrancaron fierros de las escaleras, rompieron baños, mijitorios e inodoros”.
El presidente de Independiente, Néstor Grindetti, había dicho tras la suspensión del partido: “Vamos a defender los intereses de Independiente, hay un claro responsable de todo esto y es la gente de la U”. Es lamentable, algo que debía hacer sido una fiesta no lo fue. Es repudiable lo de los simpatizantes de la U. Nos destrozaron los baños y tomaron artefactos de los baños. Los tiraban por la tribuna. Fue una violencia inusitada que nunca vi en mi vida”, sumó ante TyC. “Corresponde una sanción al club chileno y una liberación a Independiente. Vamos a defender a Independiente en todas las instancias que corresponde”.
“Por más que la barra de la Universidad de Chile haya empezado con los incidentes, la responsabilidad es siempre del club local”, dijeron de forma extraoficial a Infobae en Conmebol.
Este organismo había difundido ese comunicado apenas se produjeron los hechos de violencia: “La Dirección de Competiciones y Operaciones de la Conmebol informó que en función a la falta de garantías de seguridad por parte del club local y de las autoridades locales de seguridad, que garanticen la continuidad del partido entre Independiente (ARG) y Universidad de Chile (CHI) por la Octavos de Final de la CONMEBOL Sudamericana 2025, dicho encuentro queda cancelado”.
“Así mismo, agrego que, teniendo en cuenta que se ha cumplido con lo establecido en el Manual de Clubes para situaciones similares, sin que la situación se haya subsanado, se procede a la cancelación del partido y el caso será derivado a los Órganos Judiciales de la CONMEBOL para futuras determinaciones. Toda información de los hechos ocurridos dentro y fuera del estadio será enviada a la Comisión Disciplinaria de la Confederación Sudamericana de Fútbol”, concluyó.
El presidente de Chile, Gabriel Boric, expresó: “Dada la gravedad de lo sucedido ayer en Argentina con el inaceptable linchamiento de chilenos en el estadio de Independiente, he instruido al Ministro del Interior Álvaro Elizalde que viaje a Buenos Aires para, junto con el Embajador, acompañar personalmente a los heridos y revisar la situación de los detenidos. La violencia no tiene ninguna justificación, de ningún lado, y vamos a proteger los derechos de nuestros ciudadanos sin perjuicio de las responsabilidades que pueda establecer la justicia”.