El defensor, que había sido expulsado en el duelo contra el Fortín, recibió una pena durísima. ¿Era para tanto?
Las malas noticias llueven en Independiente. Mientras la dirigencia se encuentra en Paraguay a raíz de lo ocurrido ante Universidad de Chile, AFA emitió la pena para Kevin Lomónaco por la expulsión ante Vélez Sarsfield.
Vale recordar que, en la última fecha, el defensor perdió la pelota abajo y cometió un penal evitable. Leandro Rey Hilfer sancionó la pena máxima y, además, le mostró la tarjeta roja al 26 del más grande.
¡¡ERROR DE LOMÓNACO Y PENAL PARA VÉLEZ ANTE INDEPENDIENTE!!
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— SportsCenter (@SC_ESPN) August 17, 2025
Ante esta situación, AFA tuvo que decidir la cantidad de fechas de suspensión, un fallo que se dio a conocer en horas de la tarde del jueves. Desde la entidad madre del fútbol argentino resolvieron darle dos partidos al zaguero central.
Por este motivo, Lomónaco se perderá los duelos ante Platense e Instituto, y volverá a jugar recién contra Banfield. ¿Era para dos fechas realmente?
Foto: ph.arita
Actualidad
La furia de los hinchas: apuntaron contra la seguridad y Grindetti
Publicado
el
21 agosto, 2025
Luego de la barbarie y el escándalo, los simpatizantes de Independiente descargaron su bronca hacia varios lados.
Era una noche copera, otra más. Independiente recibía a Universidad de Chile con el objetivo de revertir una serie en la que estaba cayendo por la derrota en la ida. Sin embargo, y luego de un primer tiempo intenso que terminó 1-1, ocurrió lo impensado.
Desde la tribuna Pavoni Alta arrojaban de todo: butacas, piedras, palos, bombas de estruendo, y más. Los hinchas de la Pavoni Baja dijeron basta y, pese a la inhumana insistencia de Gustavo Tejera por seguir el juego, terminó suspendido. Tras la suspensión y el desalojo de los hinchas visitantes, la barra del Rojo fue a golpear a los pocos que quedaban para coronar una noche negra como boca de lobo.
Esto generó miedo y confusión, algo que luego se transformó en tristeza y resignación, y luego en bronca. Los hinchas se sintieron, una vez más, visitantes en su propia casa, totalmente desprotegidos producto de la falta de planificación y previsión.
Es que, como si fuera poco, cuando quisieron salir se toparon con algo tan esperado como insólito: la misma Policía que no fue capaz de reprimir a los gestores de la barbarie, comenzó a cazar a los hinchas que salían pacíficamente. Esto hizo que algunos vuelvan a ingresar al estadio con el objetivo de resguardarse, y entonces la furia estalló.
A medida que salían, los hinchas mostraban las heridas y apuntaban hacia varios lados. La mayoría de los cuestionamientos fueron hacia Néstor Grindetti y las fuerzas de seguridad, mientras que otros le apuntaban directamente a la CONMEBOL.
Vale recordar que, antes de la represión policial totalmente injusta hacia una hinchada ya golpeada por lo anterior, el ambiente ya estaba caldeado. A la Asamblea a puertas cerradas se le sumó la suspensión del partido, y esto hizo que los hinchas se unan para cantar contra la Comisión Directiva en general, apuntando más que nada al Presidente del club.
La realidad es que no fue una noche más en Avellaneda, y al menos desde la construcción del nuevo Libertadores de América – Ricardo Enrique Bochini, es la primera vez que ocurre un escándalo de tamañas dimensiones. El hincha, como le ocurre frecuentemente, una vez más se sintió solo, y esta vez estalló de bronca.
El estadio de Independiente fue una trampa casi mortal. Los hinchas locales ubicados debajo de los visitantes la pasaron muy mal y hubo heridos. Todo terminó en una locura totalmente evitable.
Los hinchas de Independiente estuvieron a la buena de Dios en su propia casa. Descuidados, desprotegidos, expuestos a la violencia de los visitantes que hicieron lo que quisieron desde un primer momento.
MIRÁ LA DURA EDITORIAL DE NAHUEL LANZILLOTTA ACÁ
Todo desembocó en la repudiable reacción violenta y salvaje de un grupo de barras rojos. ¿Por qué no hubo un acrílico o red de contención? ¿Por qué no hubo un cordón de seguridad como si paso en otros partidos de Copas en los últimos días?
