INN CONTENT PARA HOSPITAL BRITÁNICO
La institución lidera iniciativas para un envejecimiento activo y saludable, con programas de estimulación, apoyo familiar y acompañamiento integral

Con el foco puesto en la prevención de las consecuencias negativas del envejecimiento —en particular, los trastornos cognitivos y la pérdida de independencia en todas sus formas—, el Hospital Británico ofrece a sus socios un conjunto de herramientas, espacios y recursos de apoyo que benefician tanto a pacientes como a sus familias y cuidadores.
Pionero en el acompañamiento a las personas mayores desde una perspectiva integral, con iniciativas como el Programa Adulto Mayor y la Clínica de la Memoria, entre otras, el Hospital Británico fue invitado a participar en un proyecto global enfocado en la prevención del Alzheimer mediante cambios en los estilos de vida.
La participación en esta innovadora propuesta se integra de forma natural a la batería de actividades que la institución ya ofrece para sus socios, centradas en el concepto de “saber envejecer”. Estas abarcan desde la prevención de problemas de memoria y el estímulo de la actividad mental, hasta la adopción de una alimentación saludable, el descanso adecuado, la recreación, el fortalecimiento de vínculos sociales y la práctica regular de ejercicio físico. También contemplan el apoyo a familiares y cuidadores de personas con Alzheimer u otros trastornos cognitivos, según explicó la magister licenciada Ana Charamelo, referente de estos cursos y talleres.
Los cursos y talleres sobre “saber envejecer”, memoria y estimulación cerebral, revolución de la longevidad, prevención de la dependencia y apoyo a familiares y cuidadores de personas con trastornos cognitivos, forman parte de una propuesta más amplia de Educación en Salud que el Hospital Británico pone a disposición tanto de sus socios como de la comunidad en general.
Esta política institucional fue, justamente, la que motivó la incorporación al capítulo latinoamericano de una destacada iniciativa internacional: el estudio “Fingers”, desarrollado en Finlandia, que propone intervenciones basadas en el cambio de estilo de vida como vía para prevenir el Alzheimer. Cada “dedo” (finger) representa un pilar de la intervención: a) actividad física; b) acompañamiento nutricional; c) estimulación cognitiva; d) control de factores de riesgo cardiovascular mediante monitoreo y psicoeducación; e) fortalecimiento de los vínculos sociales.
“La experiencia de LatAm Fingers permitió visibilizar una estrategia eficaz para alcanzar una buena calidad de vida en una población que protagoniza una verdadera revolución: la extensión de la expectativa de vida”, señaló Charamelo.
“Me gusta utilizar un concepto del investigador latinoamericano Alexander Kalache, de Río de Janeiro: la ‘Revolución de la Longevidad’. La verdadera revolución trata no solo de vivir más sino de hacerlo libre de dependencia, con autonomía, aportando experiencia y sabiduría a nuestra sociedad”, agregó.
Finalmente, Charamelo destacó el trabajo del equipo del Hospital Británico y su rol clave en la contención de los pacientes y sus familias. Subrayó también la importancia de empoderar a los cuidadores de personas que han perdido su independencia. “Las demencias son uno de los grandes síndromes geriátricos, uno de los principales problemas de salud en la vejez. Si lo analizamos en el contexto demográfico de nuestro país, entendemos claramente el enorme desafío que tenemos por delante”, concluyó.
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