14.8 C
Buenos Aires
sábado, agosto 23, 2025

Guillermo Kuitca: “Quedarme en Buenos Aires fue un capricho, yo quise hacer mi carrera desde acá”

Más Noticias

A través de sus pinturas, reconocidas y premiadas en todo el mundo, Guillermo Kuitca expresa de manera notable aquello que Walter Benjamin decía acerca de una obra de arte: la cualidad única, auténtica e irrepetible de toda creación, a la que definió como “aura”. Kuitca es una de las figuras más relevantes del arte contemporáneo. El teatro, la danza, el cine, la arquitectura y la filosofía forman parte de sus inquietudes, en las cuales se destacan sus oníricos mapas y plantas arquitectónicas, que asombran por su sugestiva carga simbólica.

-Para crear hay que creer. Toda tu obra gira acerca de este concepto: creer en una idea, en aquello que se evoca pero que aún no está explícito.

-El trabajo de la creación es hacer visible algo que no existía antes, más allá de lo bueno o el valor que tenga eso. Pero cuando decís creer, la creación parte, digamos, de un gran escepticismo también. O sea, no siempre hay una fe en el hacer, hay desconfianza, y a lo mejor eso lleva a que uno produzca algo que está hecho de fuerzas muy contrapuestas. A partir de ese choque es donde salen las cosas, es una especie de búsqueda de algo que a lo mejor no lo tenés tan claro y de repente aparece.

-¿Dónde nace la necesidad de crear? ¿Cuál fue la primera vez en la que tuviste conciencia de haber dicho: “ah, esto tiene sustancia, me gusta”?

-Creo que era tan chico que mi memoria está un poco teñida de la memoria familiar o de la de los demás. Me imagino que yo me habré sentido con los materiales de pintura o de dibujo mucho más seguro que con otras cosas de la vida de un chico, ¿no? Entonces, a lo mejor ese fue un primer punto para empezar a sentir en algo creativo. Aunque el trabajo del artista implica cierta madurez, son todas memorias de mi infancia. También reconozco que desde siempre tuve una cierta ambición para mostrar lo que uno hace. Las cuestiones que surgieron en ese entonces eran si me iba a hacer bien o mal exponerme siendo tan joven, porque las exposiciones producen mucha excitación, pero también producen frustraciones.

-Este año el Malba exhibió Kuitca 86, una recuperación de aquellas obras tempranas, en donde me llamó la atención la serie Nadie olvida nada y todo el trabajo que hacés con respecto a la memoria y a los años más atroces que vivimos los argentinos.

-En esa muestra me reencontré con una obra que me llamó mucho la atención, realizada entre el 80 y el 81, que es una numeración del 1 al 30 mil. Me parece que son cuestiones que deberían no ser un campo de batalla, un campo de conflicto. Me gustó mucho mostrar que en el año 80 un chico de 19 años había hecho una numeración hasta el número 30 mil porque sabía que ese número significaba algo muy específico. Es decir, no es una invención de 40 años más tarde, ni es una invención política. Era una bandera que los organismos de derechos humanos tenían en ese momento. Con lo cual, para mí es muy importante haber podido mostrar esa obra. Nadie olvida nada es del 82 y es una serie que yo pinté con pedazos de muebles de un taller en el cual me había mudado, una época de mucha euforia, pero que yo sentí con una gran opresión. Fue en plena guerra de las Malvinas y yo no tenía mucho ánimo de ir a comprar telas o materiales de pintura tradicionales. Fue cuando empecé a pintar la mujer de espalda, que es como un ícono que aparece a lo largo de mi obra. Yo veo esas obras hoy y me evocan un momento muy pesado, pero sin una narrativa que sea como una ilustración de un momento político.

-Más bien como algo más emocional.

-Sí, profundamente emocional.

-El año 86, de algún modo, es muy representativo de toda tu obra, ¿verdad?

-Es muy especial. Ese año es cuando empiezo a exponer en el exterior. Fue una época muy importante, muy potente. Yo trabajé con muchísima conexión con mi trabajo, pero no fue la única época intensa de mi vida como como artista.

-Puro teatro es otra serie, muy posterior, atravesada por la escena, como la vida misma, ¿no?

-Curiosamente en Puro teatro lo que yo hice fue rotar la obra. Si en los 80 vos veías un escenario, en esta serie veías al público. La perspectiva era como si estuvieras en el escenario, mirando hacia las butacas, hacia la gente. Ahí el espectador se convierte un poco en el actor.

-¿De qué manera el teatro atravesó tu vida?

-Había estudiado dirección teatral siendo muy chico, con unos cursos que daba Jaime Cohen, que para mí eran reveladores, pero eran reveladores porque trataba de robar los conceptos para mi pintura. En realidad, yo actué e hice teatro como una especie de traficante de ideas para mi pintura.

-Si hablamos de tu vínculo con el teatro no puedo dejar de admirar el gran telón del teatro Colón, una obra de tu autoría.

-El telón del Colón es un proyecto que hice en colaboración con Julieta Ascar, una escenógrafa y realizadora, y está basado en dibujos o pinturas de planos del teatro. Es la planta misma del Colón, que en este caso es como que se disuelve y vuelve a configurarse, como si fuera una especie de movimiento medio líquido, como si la planta se volviera líquida y luego se reconfigurara.

-Las obras de toda tu vida van y vienen, siempre, a través de distintas exposiciones. ¿Qué papel juega el tiempo en tu creación?

-Mi reflexión es que el tiempo de las obras no tiene nada que ver con el tiempo cotidiano; es decir, la memoria de una obra es como si fuera siempre presente, ¿no? como si no existiera el pasado. Con las obras de Kuitca 86 me reencontré con viejas pinturas, pero en una especie de presente expandido.

-¿Sos de vivir mucho el presente o estás muy ligado al pasado y al futuro, estás atado al ayer y al mañana?

Desearía vivir en el presente, obviamente. Busco eso. Me parece mucho más productivo, mucho más sano. Soy de una generación que no pensó mucho en el futuro. O al menos lo siento como algo generacional, el futuro no lo entiendo.

-Según algo que leí con respecto a cierta característica melodramática o solemne de tu obra, te pregunto de qué manera definirías a tus creaciones. Esta inquietud surge a partir de una vez que te habías disfrazado para una muestra de una manera muy loca, muy rockera. Entonces todos decían ¿qué pasó con Guillermo?

-Yo creo que equiparar obra-artista, como si fueran una ecuación que se empata, me parece que no da. Yo uso muchos recursos en mi pintura, que a veces es dramática o exagerada, y a veces es más distante, más fría, más concreta. Son todos aspectos de mí, pero por supuesto yo no vivo dentro mis cuadros, no soy un personaje de mis cuadros. Nunca pensé que los personajes de mis cuadros fueran yo, quizás la obra en su totalidad sí puede reflejarme, pero en un sentido amplio, no literal. Sería difícil que los artistas hicieran comedia o drama, encasillarse, porque estarías forzado a elegir un género para tu vida. Ahora, si yo tuviera que elegir un género para mi vida elegiría la comedia, elijo este género no como espectador o como artista, sino para vivir mi propia vida.

-¿Qué elementos del cine participan de tu obra?

-Vi siempre mucho cine de todo tipo, también series. Hay algo en la textura de una película que uno quisiera que la pintura, que es un formato tan restrictivo, se vea influida. El cine de algún modo me dio lecciones de una gran libertad. Y también pasa al revés: la mayoría de los directores, de algún modo, manifiestan haberse sentido inspirados por la pintura, con lo cual en algún punto es muy difícil saber de dónde nacen las ideas. Yo lo que siempre quise es que mi pintura fuera el campo donde se metía un poco todo lo que a mí me interesara y todo lo que me movilizara, y en el mejor de los casos eso pasó. Si mi pintura logra al menos reflejar mis intereses o las cosas que me conmueven vamos por un buen camino.

-¿Cómo es el proceso de tu trabajo, tu metodología, la disciplina que te imponés?

-Mi casa es más estudio que casa. La mañana es un buen momento para trabajar, una parte de la tarde también. No me gusta pintar de noche, no me siento convocado, no me interesa el momento de la noche para para pintar. Imaginate, una carrera de tantos años no se puede sostener sin algún tipo de disciplina. Obviamente trabajo muchísimo. Mi taller ahora es como una especie de laboratorio. Tengo algunos dibujos y hay como unas esculturas que estoy haciendo, unos objetos, todo muy integrado, muchas cosas, por suerte todo muy libre y disperso, que después me permite realizar mis cuadros

-Tu obra traspasa fronteras, se exhibe en los principales museos y acaso hayas sido el artista argentino cuyos cuadros salieron al mundo con mayor rapidez. ¿Cómo se nutre en vos todo esto vinculado con los viajes y el reconocimiento internacional?

-Bueno, los viajes nutren, ¿no?, pero no viajar también debe ser una experiencia. Yo trato de combinar ambas cosas. Cuando era muy joven y empezaba a mostrar y exponer, estaba como muy instalada la idea de que en algún momento me iba a ir, y a mí me daba un poco de fastidio eso. Me parecía que se hablaba al mismo tiempo del mundo globalizado. ¿Por qué todos tenemos que ir a pintar a Nueva York o a Berlín? O sea, no quería entender, y quedarme en Buenos Aires fue un capricho, yo quise hacer mi carrera y mi recorrido desde acá, y me gustó saber que se podía. Nunca viví en ningún otro lado.

-Para culminar, quiero referirme a aquel concepto de Walter Benjamin acerca del alma que posee una obra de arte, el aura, la unicidad de una creación, más aún en estas épocas en donde la inteligencia artificial puede reproducir cualquier obra. ¿Dónde detectás esa unicidad en tu propia creación?

-En todas partes. En realidad, me parece que el aura es una experiencia. Si la obra no se da a conocer, esa experiencia, el alma de una obra, no existe. Digamos que el arte es eso. Una verdadera obra de arte tiene que transmitirle algo a quien mira, y no siempre eso sucede, tiene que haber una conexión entre la obra y el público.

Redacción

Fuente: Leer artículo original

Desde Vive multimedio digital de comunicación y webs de ciudades claves de Argentina y el mundo; difundimos y potenciamos autores y otros medios indistintos de comunicación. Asimismo generamos nuestras propias creaciones e investigaciones periodísticas para el servicio de los lectores.

Sugerimos leer la fuente y ampliar con el link de arriba para acceder al origen de la nota.

 

- Advertisement -spot_img

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

- Advertisement -spot_img

Te Puede Interesar...

Clima en el AMBA: ¿vuelven las lluvias durante el fin de semana?

Cierra la semana en la Ciudad de Buenos Aires sus y alrededores con nuevas probabilidades de lluvias, luego de...
- Advertisement -spot_img

Más artículos como éste...

- Advertisement -spot_img