El gobernador de la Provincia de Buenos Aires Axel Kicillof se reunió con autoridades de Chile para dialogar respecto del episodio de violencia brutal que se vivió en el partido de la Copa Sudamericana donde se enfrentaban Independiente y Universidad de Chile.
Tras la reunión, el mandatario afirmó que «ambos gobiernos condenamos cualquier tipo de violencia en espectáculos deportivos y nos comprometemos a establecer mecanismos de cooperación en materia de justicia y seguridad».
Estuvieron presentes en la jornada el ministro del Interior de Chile Álvaro Elizalde y el embajador José Antonio Viera Gallo. Durante la reunión, debatieron sobre lo conocido hasta el momento sobre la violencia que se desató durante el duelo de octavos de final de la Copa Sudamericana.
«Repasamos la situación de los ciudadanos chilenos que resultaron heridos y de quienes fueron detenidos producto de los incidentes ocurridos», explicó el gobernador.
En este sentido, llegaron al acuerdo de conformar conjuntamente un grupo de seguimiento que permita agilizar el intercambio de información sobre el episodio, las consecuencias y el estado de salud de las víctimas para poder tomar las medidas correspondientes mientras la causa es investigada por la Justicia.

Tras el episodio, se reportaron más de 20 internados en distintos hospitales del conurbano bonaerense, mientras que algunos fanáticos del club chileno quedaron en grave estado y hubo personas detenidas. El partido tuvo que ser suspendido por los organizadores del evento mientras se debatían las sanciones correspondientes.
A partir de ahora, según detallaron desde el gabinete provincial, se realizará un intercambio dinámico entre las autoridades chilenas y las bonaerenses «en torno a la evolución en el estado de salud de las personas que continúan internadas y fueron atendidas por el sistema público de salud de la Provincia».