El pueblo de Río Mayo celebró sus 90 años de historia con la presencia de una hija ligada íntimamente a ese lugar: Victoria Villarruel, vicepresidenta de la Nación, que vivió en su niñez en este pueblo del sur chubutense, hija de un militar que tuvo por destino el Regimiento Nro 37, a fines de la década del 80.
Villarruel llegó con mucha emoción al pueblo en donde, en 1987, «viví por el destino de mi papá en el Batallón 37», en el predio militar «vivimos en la Casa 2, quedamos siempre unidos a ese pedacito de la Patagonia», señaló en sus redes sociales, luego de visitar el lugar donde vivió una parte de su niñez.
Además de cumplir con la actividad oficial, se tomó un tiempo para llegar hasta el predio del Regimiento 37: «Papá, siempre estás presente», señaló.
Por otra parte, para los habitantes de este lugar, la llegada de la vicepresidenta de la Nación fue movilizante. En primer lugar, porque desde que se tiene memoria, nunca se hizo presente en el pueblo un funcionario de tan alto rango, como en este caso, la vicepresidenta de la Nación. Y en segundo lugar, por la cercanía de Villarruel con este pueblo y los recuerdos de su niñez en este lugar.
Hubo una familiaridad fuera del protocolo previsto para un acto de esta envergadura: la entrega de distinciones, el desfile cívico militar, el saludo con vecinas y vecinos, el viento que soplaba y los recuerdos, especialmente. La vicepresidenta posteó en sus redes sociales su afecto y compartió fotos de su paso por el pueblo de su niñez.
