El año 2013 definitivamente marcó un antes y un después en la vida de Miley Cyrus. La artista, que en ese entonces tenía 20 años, venía de haberse convertido en una mega estrella mundial de la noche a la mañana gracias al éxito de Hannah Montana, la serie de Disney Channel que protagonizó durante cuatro temporadas. Pero, tras la finalización de esa etapa, lejos de hacer un cambio escalonado de rumbo, paso a paso (como varios de sus pares), decidió ir por todo y hacer explotar la polémica.
Así, de un día para el otro, a los ojos del público Miley pasó de ser una niña buena y un modelo a seguir hecho a mano por Disney a ser una joven adulta descontrolada, relacionada con todo tipo de excesos y malas decisiones. En realidad, lo que había detrás, era una chica rebelde pero asustada, que después de bajarse de una montaña rusa adrenalínica de años, tuvo que pelearse con su yo del pasado para encontrar su nuevo camino.
Para lograrlo sacó Bangerz, un disco marcado por las letras sobre fiestas y descontrol, pero también sobre los corazones rotos y la incertidumbre. Y, obviamente, por los videoclips que causaron polémica.
Sin dudas, el más escandaloso fue Wrecking Ball, que salió hace exactamente 12 años y provocó que padres enojados de todo el mundo les prohibieran a sus hijos seguir escuchando y viendo a Cyrus.

Allí, la cantante apareció arriba de una bola de demolición, con el pelo corto y rubio, labios rojos y casi nada de ropa. Este desnudo integral, sumado a varias escenas fuertes, como una en la que lame un martillo, generó un rechazo absoluto también de varios fans que, sin tener la edad para procesarlo, la vieron pasar de blanco a negro sin ningún gris de por medio.
En ese momento, todo quedó nublado por la polémica y las críticas, por lo que no se habló demasiado de lo que había detrás de la canción que inspiró el videoclip. En ese momento, Cyrus no sólo se estaba redescubriendo, sino que también estaba atravesando su primera gran separación de Liam Hemsworth, por lo que no sólo desnudó su cuerpo sino también su alma en el afán de describir el poder destructivo del amor.

Hasta el día de hoy, la artista admite que Wrecking Ball, a pesar de ser recordada por una polémica y su primer desnudo, es una de las canciones mas crudas y sinceras que escribió en su carrera. «Ahora que soy adulta, me doy cuenta de la severidad con la que me juzgaron«, declaró Miley en una charla con Vogue en el 2023, a diez años del escándalo.
«De niña, los adultos me juzgaron con dureza, y ahora, de adulta, me doy cuenta de que jamás juzgaría con severidad a un niño», sumó.
En aquella época, Miley sentía que ese choque de mundos y estilos iba a ser la única forma en la que la gente la despegue de Hannah Montana. De hecho, durante su aparición en Saturday Night Live en 2013, aseguró que la popstar de Disney estaba muerta.

Sin embargo, con el pasar de los años, Miley empezó a ver con otros ojos esa etapa de su vida y aprendió a abrazarla como parte de su historia. En su tour de 2021, con el que visitó la Argentina, incluso cantó algunas canciones de aquella época, después de mucho tiempo peleada con su personaje.
Este año, como símbolo de esa reconciliación con quien fue, la artista aseguró que está preparando una sorpresa para el año que viene, cuando se celebren los 20 años del estreno de Hannah Montana.