El gobernador Martín Llaryora firmó el decreto que otorga la máxima categoría de protección a especies emblemáticas de la fauna local. El objetivo es impulsar planes de conservación y resguardar el patrimonio natural cordobés.

El Gobierno de Córdoba oficializó este lunes la declaración de “Monumento Natural Provincial” para ocho especies animales consideradas representativas del patrimonio natural de la provincia. La medida quedó establecida a través del Decreto 197, publicado en el Boletín Oficial, y fue firmada por el gobernador Martín Llaryora.
Las especies alcanzadas por la nueva categoría de protección son:
Sapo de Achala (Rhinella achalensis)
Tortuga Chaqueña o Terrestre (Chelonoidis chilensis)
Loro Hablador (Amazona aestiva)
Águila Coronada (Buteogallus coronatus)
Cóndor Andino (Vultur gryphus)
Aguará Guazú (Chrysocyon brachyurus)
Guanaco (Lama guanicoe)
Pecarí Chaqueño o Quimilero (Parachoerus wagneri)

Una herramienta legal para la conservación
La iniciativa responde a un pedido de la Subsecretaría de Biodiversidad y es posible gracias a la reciente modificación de la Ley de Áreas Naturales, que incorporó la posibilidad de designar especies vivas como “Monumentos Naturales”.
En este caso, la selección de fauna tuvo en cuenta criterios como el carácter endémico, el estado de conservación, el valor educativo y cultural, el nivel de amenaza y la relevancia ecológica y simbólica de cada especie.

Participación científica e institucional
La evaluación contó con la intervención de múltiples instituciones académicas y científicas, entre ellas el Instituto de Diversidad y Ecología Animal del CONICET y la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), el Centro de Zoología Aplicada, la Universidad Nacional de Río Cuarto, la Fundación Mil Aves, el Parque de la Biodiversidad, el centro de rescate Tatú Carreta, la clínica de fauna de la Universidad Católica y Natura Argentina, entre otros organismos.
Con la declaración oficial, el Gobierno provincial buscará avanzar en la elaboración de Planes de Conservación específicos para cada especie, en un trabajo conjunto entre el Estado, universidades, centros de investigación y organizaciones ambientalistas.
De esta manera, Córdoba refuerza su política de preservación de la fauna silvestre, otorgando la máxima categoría de resguardo a especies que no solo forman parte de su riqueza natural, sino también de la identidad cultural y ecológica de la región.
