La Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel) de Paraguay ya definió la suerte de su espectro para desarrollar la quinta generación móvil en el país: otorgará 200 MHz en la banda de 3.5 GHz a Claro y al operador argentino Nubicom, tras concluir el proceso de verificación de las ofertas. Ahora comienza un proceso administrativo y técnico que daría paso a que, en un semestre se hicieran los lanzamientos comerciales. Tigo y Personal ya habían desistido.
Paraguay diu luz verde a la llegada de 5G al otorgar 200 MHz de espectro para 5G en la banda de 3.5 GHz a las operadoras Claro y la argentina Nubicom. Cada una de las operadoras depositaron 1.4 millones de dólares, algo que les permitió acceder a recursos espectrales: a Claro, a las frecuencias de 3,500 a 3,700 MHz, mientras que los 200 MHz que se correspondieron para el operador argentino, se ubicaron entre los 3.300 y los 3.500 MHz. En ambos casos, las frecuencias están dividas en cuatro subbandas de 50 MHz cada una. Éstas habían ofrecido 2.021.200 dólares Claro y dos millones de dólares Nubicom.
En adelante, ambos operadores contarán con un plazo de 60 días para saldar el derecho a la licencia y seis meses para instalar la infraestructura requerida para garantizar la comercialización del servicio 5G. En el caso de Nubicom, además, cuenta con un plazo de 45 días para constituirse en el país, dado que es oriundo del país vecino sin presencia legal en Paraguay. Con todo, la previsión es que el lanzamiento masivo se haga a fines del primer trimestre de 2026.
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¿Subasta sin neutralidad tecnológica?
El resultado del proceso resultó tal y como se lo preveía: el operador argentino y la filial local de América Móvil eran las únicas interesadas en acceder al recurso espectral, luego que Tigo y Personal confirmaran su desinterés.
Según trascendió, por las presiones que Conatel había recibido por parte de Estados Unidos para condicionar el equipamiento de red que se utilizaría, que debía proceder de “países con los cuales el Paraguay mantiene relaciones comerciales y diplomáticas formales” y contaran con certificaciones específicas a las que no acceden, por ejemplo, los fabricantes chinos.
“La versión final del pliego, vulnera el principio de neutralidad tecnológica que es algo que sostiene toda la industria TIC a nivel mundial junto a las entidades que las representan como GSMA, ASIET y otras”, dijo Personal al momento de anunciar su abandono y precisó que “se incluyeron dos requisitos fundamentales que generan mucha incertidumbre”.
En el marco de ese mismo lineamiento, hace un trimestre, el país presentó su Estrategia Nacional de Ciberseguridad para crear un “ecosistema digital seguro, sostenible y resiliente”.
Algo similar a lo que ocurrió en Costa Rica con el Reglamento Sobre Medidas de Ciberseguridad Aplicables a los Servicios de Telecomunicaciones Basados en la Tecnología de Quinta Generación Móvil (5G) y Superiores” aunque, con medidas judiciales de por medio, la subasta se concretó sin dejar actores interesados afuera.