Ofensiva de la Guardia Urbana de Barcelona contra los taxistas que estafan a los turistas. La Vanguardia contó este sábado que alrededor de 50 conductores se apostan cada madrugada en los alrededores del paseo Marítim para aprovecharse de los visitantes que salen de las discotecas de la zona, para apagar el taxímetro y con total impunidad cobrarles el triple de lo que marcarían las tarifas oficiales. A las pocas horas de la publicación, la madrugada del domingo, los policías municipales inspeccionaron 135 vehículos y detectaron nueve infracciones. Dos de estos taxistas habían desconectado el taxímetro durante el servicio, y otros siete estaban haciendo un uso fraudulento de la tarifa cerrada, aquella que permite establecer con antelación el precio de la carrera.

Algunos de los denunciados prestaban servicio con el taxímetro apagado
Miquel Muñoz / Shooting
A los taxistas que sí que respetan las normas y acostumbran a trabajar en este lado de la ciudad les sorprendió la estampida que provocó esta operación de la Guardia Urbana. Normalmente los piratas acostumbran a mostrarse muy beligerantes, en ocasiones incluso violentos. El domingo por la tarde obligaron a un taxista a borrar el vídeo que había grabado con su móvil en los alrededores de la estación de Sants, otro de los puntos preferidos de los taxistas estafadores. Pero el lunes por la tarde los 22 controles efectuados por la policía municipal no arrojaron ninguna infracción. Los taxistas estafadores desaparecieron incluso de los alrededores de la estación de Sants. Y el lunes por la noche la policía municipal practicó otros 65 controles a la salida de varias discotecas muy animadas y únicamente tramitó una denuncia.
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Estas infracciones se castigan con multas de hasta 1.400 euros, unas sanciones que las asociaciones de taxistas confían que se encarezcan con la nueva ley de transporte de viajeros en vehículos de hasta nueve plazas que ultima el Govern. La verdad es que la presión de la Guardia Urbana es fundamental para acabar con estas prácticas que tanto enturbian la reputación de Barcelona. En estos momentos el Institut Metropolità del Taxi (Imet) únicamente cuenta con tres inspectores, otro se incorporará en septiembre. Las administraciones apenas incoaron 144 expedientes sancionadores por estas tretas en los últimos 20 meses, y solo fueron retiradas las credenciales de seis taxistas reincidentes.