En un móvil de LAM (América TV), Gladys “La Bomba Tucumana” se mostró por primera vez públicamente tras la muerte de su pareja, Luciano Ojeda, ocurrida en mayo de este año. La cantante, visiblemente conmovida, conversó con Marcela Feudale —quien reemplazaba a Ángel de Brito durante sus vacaciones— y compartió un testimonio cargado de dolor, amor y fortaleza.
“Estoy muy triste, me han pasado cosas muy fuertes en mi vida”, confesó Gladys, mientras presentaba la segunda sucursal de su emprendimiento gastronómico La Bomba Empanadas Tucumanas, que ahora lanza franquicias junto a la empresa Canuda. “Este sueño tiene mucho que ver con Luciano. Él me ayudó muchísimo a hacerlo realidad”, agregó, emocionada.
Luciano Ojeda, técnico en higiene y seguridad, falleció a los 38 años tras una larga lucha contra un cáncer terminal. Gladys lo acompañó hasta el final, incluso cuando él decidió alejarse para evitarle sufrimiento. “Me dejó porque se iba a morir. Dijo ‘esta chica no se merece nada de lo que estoy viviendo’”, había contado en una entrevista anterior. La relación, que comenzó en 2022, fue para ella un renacer emocional. “Es la primera vez que me enamoro así, profunda y perdidamente”, dijo entre lágrimas.
Durante la charla con Feudale, Gladys se quebró al recordar que Luciano fue el único hombre del que estuvo verdaderamente enamorada. “Hasta el último día de su vida lo amé. Es doblemente doloroso por eso. Me encantaría que él estuviera acá ahora, porque hizo mucho para que esto fuera posible”, expresó con la voz entrecortada.
La cantante también reveló que aún no se siente preparada para hablar del tema en profundidad. “Todos los medios me llaman, pero no puedo. Ayer perdí también a mi mejor amiga y representante, que tenía la misma enfermedad. Son dos pilares en mi vida que ya no están”, lamentó.
A pesar del dolor, Gladys se muestra determinada a seguir adelante. “Me considero una mujer muy fuerte y trabajadora. Le pongo el pecho a todo esto, porque es un sueño que traigo desde joven, con la receta de mi madre”, explicó sobre su proyecto de empanadas, que ya cuenta con más de 12 variedades y un centro de producción en San Miguel de Tucumán.
Con este nuevo capítulo en su vida, Gladys transforma el duelo en acción. “Esto es un homenaje a él, a lo que compartimos. Y también a mi historia, a mi familia, a mi tierra”, concluyó, dejando en claro que el amor que compartieron sigue siendo el motor que la impulsa.
