El Gobierno de Javier Milei decidió no presentar candidatura para el organismo de Naciones Unidas. Amnistía Internacional advirtió que la medida debilita la histórica trayectoria del país en la defensa de los derechos humanos.
El Gobierno nacional confirmó que Argentina no presentará su candidatura para integrar el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas (ONU), un organismo en el que el país tuvo una participación activa en los últimos años.
La medida responde a la estrategia del presidente Javier Milei de reducir la presencia de la Argentina en agencias y foros multilaterales que considera “irrelevantes” para los intereses del país.
La decisión trascendió a través de un informe de Amnistía Internacional, que expresó su preocupación al señalar que este paso “debilita la trayectoria histórica de Argentina en la materia” y marca un retroceso en el compromiso internacional con la defensa y promoción de los derechos humanos.
El Consejo de Derechos Humanos de la ONU, con sede en Ginebra, está integrado por 47 Estados miembros elegidos por la Asamblea General. Entre sus principales funciones se encuentra la promoción del respeto universal de los derechos humanos y la revisión periódica de la situación en cada país.
La Argentina había ocupado un lugar en ese organismo en reiteradas oportunidades desde su creación en 2006, consolidando una presencia reconocida en el ámbito internacional. Con la decisión oficial, el país se aparta de una política de Estado que, durante casi dos décadas, le permitió posicionarse como referente regional en la materia.