La organización internacional advirtió que la decisión del Gobierno de Javier Milei debilita la histórica trayectoria del país en derechos humanos y reduce su influencia global en la materia.
Amnistía Internacional expresó su preocupación por la decisión del Gobierno argentino de no presentar la candidatura de Argentina al Consejo de Derechos Humanos (CDH) de la ONU, organismo integrado por 47 Estados y encargado de promover y proteger los derechos humanos a nivel mundial.
La organización sostuvo que el retiro “debilita la trayectoria histórica de Argentina en la materia y envía un mensaje preocupante sobre la voluntad del Gobierno de sostener compromisos con los derechos humanos”. Argentina había sido miembro fundador del Consejo y participó activamente en iniciativas sobre diversidad, justicia climática y misiones de verificación en países como Venezuela y Myanmar.
Con esta decisión, el país pierde influencia en un foro clave donde se examinan violaciones de derechos humanos, se crean misiones de investigación y se realizan revisiones periódicas de cada Estado. Aunque podrá seguir participando como observador, ya no tendrá derecho a voto ni a presentar resoluciones, limitando su capacidad de incidir en políticas y normas internacionales.
Organismos internacionales consideran que la ausencia argentina en el CDH representa un retroceso en el compromiso global del país y un distanciamiento respecto a estándares internacionales en derechos fundamentales.