La figura de Roberto Gómez Bolaños, conocido mundialmente como «Chespirito», dejó una huella imborrable en la cultura popular de Latinoamérica y el mundo. A una década de su fallecimiento, su legado no solo se mantiene en el recuerdo de millones de fanáticos, sino que también cobra nueva vida a través de sus seis hijos, fruto de su primer matrimonio con Graciela Fernández.
La reciente producción de la bioserie «Chespirito: Sin Querer Queriendo» ha vuelto a poner en el centro de atención a su descendencia, revelando los caminos que cada uno ha elegido, que van desde la continuación del legado artístico de su padre hasta la dedicación a causas sociales.
De los seis hermanos, es Roberto Gómez Fernández quien ha mantenido el perfil más alto en la industria del entretenimiento. Con 61 años, Roberto siguió los pasos de su padre, forjando una carrera como productor y director.

Fue el cerebro detrás de producciones animadas de gran éxito, como «El Chavo animado» y «El Chapulín Colorado animado», proyectos que modernizaron y perpetuaron las icónicas obras de su padre para las nuevas generaciones.
Además de su trabajo en la animación, Gómez Fernández ha producido diversas telenovelas para Televisa, demostrando una versatilidad que le ha permitido dejar su propia marca en la televisión mexicana.
Entre el arte y el activismo: los caminos de los Gómez Fernández
Si bien Roberto es el más conocido en el ámbito televisivo, otros de sus hermanos también han incursionado en la esfera pública y artística.
Paulina Gómez Fernández hizo su debut actoral en la telenovela «Milagro y magia» en 1991, una producción de su propio padre y Florinda Meza. Actualmente, ha desarrollado su carrera como guionista independiente, participando en diferentes proyectos creativos.

En tanto, las hermanas Marcela y Graciela Gómez Fernández han dedicado gran parte de sus vidas a la Fundación Chespirito. Marcela, como presidenta, y Graciela, quien también se enfoca en proyectos altruistas, han canalizado su energía en apoyar la niñez en México. Ambas han sido parte clave en la producción de la bioserie, aportando detalles íntimos sobre la vida del comediante.
Por otro lado, Teresa Gómez Fernández ha optado por un camino completamente diferente, dedicando su vida a la defensa de los derechos humanos, con un fuerte compromiso en temas como la comunidad LGTBI+, los migrantes y los refugiados.
El legado de Chespirito, un hombre que supo conectar con el público a través de la comedia, se expande hoy a través de los diversos talentos y pasiones de sus hijos.
Otros datos sobre la familia Chespirito
- El papel de Florinda Meza: la actriz, viuda de Roberto Gómez Bolaños, ha expresado públicamente sus desacuerdos con la bioserie, generando una controversia mediática sobre la representación de la vida del comediante.
- La hija menor, Cecilia: a diferencia de sus hermanos, poco se conoce sobre la vida de Cecilia Gómez Fernández. Se ha mantenido alejado del ámbito público.
- Homenajes y reconocimientos: los hijos han participado activamente en los homenajes póstumos a su padre y han gestionado la preservación de su obra.
- La relación entre los hermanos: a pesar de las diferencias profesionales, se cree que mantienen una relación cercana, colaborando en proyectos que mantienen viva la memoria de su padre.