Este miércoles en la avant premiere La mujer de la fila, la película de Natalia Oreiro que se estrenará el jueves 11 de setiembre en Uruguay, la actriz se tomó un momento para hablar sobre la actualidad del cine argentino. No solo se refirió al debate y polémica en torno a los subsidios del Estado de la vecina orilla, sino que también se diferenció de Guillermo Francella, el protagonista de Homo Argentum.
Todo ocurrió cuando a la uruguaya le consultaron su opinión sobre el cine argentino, luego de que Francella cuestionara el mes pasado que algunas producciones son “muy premiadas” pese a que “le dan la espalda al público”, que “no representan a nadie” y que son vistas por “cuatro personas y la familia del director”.
“Yo celebro que todas las personas puedan expresarse, que sea respetada su expresión, aunque uno no esté de acuerdo”, introdujo Oreiro, que trabajó en numerosas producciones argentinas y también compartió elenco con Francella.
En ese contexto, la actriz ahondó: “En lo personal, creo que hay que hacer cine de todo tipo de género. No creo que el éxito de una película radique en la cantidad de espectadores que vayan a verla”. Así, se diferenció de su colega tras las críticas de que hay producciones que tienen éxitos pese a que no son representativas.
En diálogo con América TV, Oreiro agregó: “A mí, siendo una actriz popular, me encanta hacer películas masivas y que la gente vaya al cine y que se identifique, que se ría, pero también creo muy necesario el cine de autor, el cine emergente, las óperas primas. Nuestro cine es nuestra historia».
Puntualmente, respecto a la polémica por los dichos del protagonista de El Encargado, Oreiro expresó su cariño por el actor. “A Guillermo lo quiero mucho porque hice mi primera película con él. Imaginate si no lo voy a recordar con cariño. Es un tanque”, sostuvo. Igualmente, reveló que todavía no la vio: “Voy a ver su película y le voy a mandar la invitación para que vea la nuestra”.

Foto: Cortesía de Netflix.
Sin embargo, luego expresó: “Yo creo que reducir un hecho artístico a una corriente política es muy simple. Yo abogo por la diversidad de proyectos, de opiniones. Creo que pueden convivir”.
En otro tramo del diálogo con el móvil, la actriz insistió: “Estamos en un momento difícil. No solamente en nuestra industria. Sería egoísta creer que somos los únicos que tenemos un momento complicado. El país está complicado, el mundo está complicado, pero creo que hay que seguir haciendo cosas y creo que, por el contrario de intentar separar un público del otro, hay que hacer cosas que a la gente le emocionen y la haga conectar. Lo que necesitamos es conectar y el cine nos conecta con eso”.
“Decirle a una persona, cómo tiene que ver una película, cómo tiene que pensar para ver determinado cine, me parece que es subestimar al público. Yo jamás le diría al público que tiene que ver una película por su ideología. No. El arte no es eso. El cine no es eso”, cerró.
La Nación/GDA