Por primera vez en más de 20 años, el Congreso volteó un veto. La ley declara la emergencia en discapacidad hasta diciembre de 2026, mientras crecen tensiones políticas por el escándalo de la ANDis.
El Senado de la Nación rechazó este jueves, por 63 votos a favor y 7 en contra, el veto presidencial a la Ley de Emergencia en Discapacidad, que establece la vigencia de la norma en todo el país hasta el 31 de diciembre de 2026. Es la primera vez desde 2003 que el Congreso revierte un veto presidencial.
La ley, impulsada por el diputado Daniel Arroyo y aprobada previamente en Diputados, obtuvo el respaldo de más de dos tercios de los legisladores presentes en ambas cámaras. La oposición anticipa que este triunfo permitirá avanzar con un proyecto que limite las facultades de los decretos de necesidad y urgencia (DNU) del Ejecutivo.
Durante la sesión, ningún legislador libertario defendió el veto presidencial, y solo la senadora Carmen Álvarez Rivero del PRO sostuvo la postura de acompañar la decisión de Javier Milei. Entre los que votaron a favor de mantener la ley se destacaron miembros del peronismo y la UCR, que aportaron casi la mitad de los votos.
La sesión se desarrolló en un contexto político cargado por el escándalo de la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDis), que involucra a la hermana del Presidente, Karina Milei, por supuestos cobros de coimas a proveedores del Estado. Este tema fue planteado por legisladores opositores como Carolina Moisés y Martín Lousteau, quienes denunciaron ataques a la prensa y presuntas maniobras de espionaje político.
Tras la derrota legislativa, el Gobierno anunció que avanzará con estrategias judiciales para intentar limitar los efectos de la ley. La sesión también funcionó como prueba de fuerzas en la previa de las elecciones en la provincia de Buenos Aires, donde La Libertad Avanza medirá fuerzas con Unión por la Patria.