El miércoles 3 de septiembre uno de los dos vagones amarillos y blancos del icónico funicular de Lisboa descarriló y se estrelló contra un edificio. Las autoridades confirmaron la cifra de 16 muertos, y todavía hay una veintena de heridos internados.
En medio del duelo nacional que se decretó en Portugal tras la tragedia del «Elevador da Glória«, una familia alemana vivió una insólita situación.
Durante las tareas de rescate un policía vio entre los hierros a un niño de 3 años, logró llegar hasta él y lo sacó de la escena. Ese milagro fue titular de los medios locales, y muchos se preguntaban qué pasó con su familia.

El uniformado informó que cerca de él yacía su padre muy malherido y su madre, atrapada por una columna rota. Mientras el niño está fuera de peligro y a punto de ser dado de alta, circularon rumores inciertos sobre el paradero de sus padres.
Hubo informaciones cruzadas. Varios testigos indicaban que el papá del pequeño sobreviviente había fallecido delante de su hijo, y esa fue la versión que le comunicaron a los tíos y abuelos del niño, que viajaron desde Hamburgo, Alemania, hasta el lugar de los hechos.

En pleno proceso de identificación de las víctimas, les aseguraron que el padre alemán se encontraba entre los fallecidos en el hospital de São José, y que su esposa estaba internada gravemente herida.
Sus parientes alemanes acudieron ayer al Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses para reconocer el cuerpo, pero no pudieron afirmar que se tratase de él.
Un oficial local llevó luego a la familia al hospital de la capital portuguesa donde estaban los heridos, y la emoción fue inmensa: el padre del niño estaba allí, vivo y en recuperación entre los 23 heridos.

El hombre de 46 años, de quien no se reveló el nombre, había sido rescatado de los escombros. Medios internacionales como la CNN de Portugal, el periódico británico Daily Mail y la agencia española EFE confirmaron que había sido «declarado muerto por error«.
Su esposa, la madre del niño, permanece hospitalizada en condición crítica, pero estable. Los investigadores admitieron que tuvieron que revisar el número de fallecidos dos veces, y aunque se dijo que eran 17 tras la muerte de uno de los heridos, pero luego se ratificó que son 16 las víctimas fatales.
La Policía Judicial (PJ) portuguesa indicó que los fallecidos son de ocho nacionalidades diferentes. En un comunicado la PJ precisó que murieron cinco portugueses, tres británicos, dos canadienses, dos surcoreanos, un francés, un estadounidense, un suizo y un ucraniano.

A última hora del jueves anunciaron que concluyeron las autopsias de los 16 fallecidos. También confirmaron que entre los 23 heridos, hay diez que continúan ingresas en estado de gravedad.
Qué causó el accidente del «Elevador de la Gloria» de Lisboa: la principal hipótesis
También conocido como «El Ascensor de Gloria«, el funicular es una de las atracciones turísticas del centro de Lisboa y conecta la plaza de Restauradores con el Bairro Alto y el mirador de São Pedro de Alcântara, uno de los más visitados de la capital.
El jueves la policía terminó de recopilar pruebas sobre el terreno y el funicular fue retirado completamente del lugar, donde una de sus cabinas había quedado totalmente destrozada al descarrilar en una curva.
Las autoridades barajaron desde un primer momento dos posibles causas: que los frenos no hayan funcionado, o que un cable entre los vagones se pudo haber roto.

Los dos vagones de la línea, cada uno de los cuales puede transportar a 40 personas, están unidos a extremos opuestos de un cable de arrastre con tracción proporcionada por motores eléctricos en los vagones que se contrapesan entre sí.
Después de varias horas de trabajo en la zona del desastre, aumentó la chance de la segunda posibilidad. Un cable de seguridad roto en la unión entre los dos vagones habría causado el descarrilamiento del vehículo.
Al romperse ese cable, el vagón que descendía por la pendiente de 265 metros perdió el freno y descarrilló en una curva, estrellándose contra un edificio.
Con información de EFE.