Hasta este miércoles, cuando una decisión judicial ordenó restituir la barrera sanitaria para el asado con hueso, buena parte de la atención del sector ganadero de la Patagonia pasaba por la llegada de una misión oficial de Chile dedicada a analizar el estatus sanitario de la región y, eventualmente, dar marcha atrás con la suspensión de sus importaciones.
Sin embargo, con el cambio de situación, la suerte de esa especie de auditoria se transformó en un nuevo interrogante y la incertidumbre, expandida en todos los actores de la cadena, va en aumento.
Barrera sanitaria: el anticipo de Neuquén sobre la misión chilena
La misión chilena debía llegar, al menos en los papeles, a partir de la semana próxima, con un itinerario más técnico que político y el objetivo de revisar el estatus sanitario de la Patagonia argentina como zona libre de aftosa sin vacunación.
El secretario de Producción de Neuquén, Diego García Rambeaud, se había referido al tema en una entrevista realizada con Diario RÍO NEGRO. El diálogo se produjo unas horas antes de que estallaran las repercusiones por la decisión de la jueza federal Mariel Borruto, quien dejó sin efecto por casi un mes la resolución 460/2025 del Senasa que flexibilizó la barrera ubicada sobre el río Colorado.
Allí, el funcionario había destacado la posibilidad que esta visita implicaba para la región, ya que, de resultar positiva, podía allanar el camino para recuperar los envíos al vecino país, tanto de ganado en pie como de productos de origen animal.
Chile suspendió sus importaciones de carne patagónica a principios del mes pasado. Argumentó que la modificación normativa aplicada por Argentina, por la cual se habilitó el asado de zonas libres de aftosa pero con vacunación, implicaba un riesgo para su propio estatus sanitario, vigente desde la década de 1980.
De acuerdo a García Rambeaud, la inspección, siempre con la hoja de ruta original, se iba a producir a más tardar cerca de fin de mes, con participación de actores privados del sector, pero también con funcionarios y representantes de los gobiernos provinciales, interesados en reabrir el mercado trasandino para productos bovinos y ovinos.
La suspensión había sido duramente criticada por los productores al sur del río Colorado, en especial los de Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego, que mantenían un aceitado flujo comercial con el ganado ovino como protagonista.
A través de varios comunicados, apuntaron contra el Senasa y el Gobierno nacional, quienes al comunicar el levantamiento de la restricción para algunos cortes con hueso, habían descartado de cuajo cualquier efecto negativo a nivel comercial.
Barrara sanitaria: cuál era la preocupación de Chile
José Antonio Viera-Gallo, el embajador de Chile en Argentina, confirmó hace unas semanas la llegada de enviados del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) para revisar la situación en profundidad.
En declaraciones citadas por Bío Bío, dijo que la principal preocupación del SAG, el organismo que paralizó las importaciones, es la posibilidad de que se «rompa» el santuario libre de aftosa existente hasta ahora «en la parte sur de Argentina».