Maxi López volvió a ser noticia en redes sociales, esta vez por una situación inesperada con un restaurante porteño. El local gastronómico Gianni’s, ubicado en el barrio de Palermo, utilizó una imagen del exfutbolista en una publicación comercial sin contar con su autorización. El hecho ocurrió el 13 de julio y, tras la repercusión, el restaurante emitió un comunicado público en Instagram pidiendo disculpas.
“Desde Gianni’s queremos pedir disculpas públicas al Sr. Maximiliano Gastón López por la publicación realizada el día 13 de julio en la que se utilizó su imagen sin autorización y en un contexto fuera de lugar. Reconocemos nuestro error, asumimos la responsabilidad y nos comprometemos a que no vuelva a repetirse”, expresaron desde el restaurante en una placa que compartieron en sus redes.
Lejos de escalar el conflicto, Maxi López respondió con altura y empatía. Compartió la publicación en sus historias de Instagram —donde acumula más de 10 millones de seguidores— y escribió: “Acepto las disculpas. Estoy seguro de que cuando vaya para Argentina, van a preparar una buena cantidad de comida para salir juntos a repartir y donar a todos aquellos que la necesitan”.
La reacción del exjugador fue celebrada por sus seguidores, que destacaron su actitud conciliadora y su propuesta solidaria. En lugar de iniciar acciones legales, López transformó el incidente en una oportunidad para ayudar, dejando en claro que su perfil público trasciende los flashes y los rumores.
El gesto también coincide con su próxima visita al país, ya que se confirmó su participación en la nueva temporada de MasterChef Celebrity, que comenzaría a grabarse en las próximas semanas. El dato fue revelado por Wanda Nara, su exesposa y conductora del ciclo, en una presentación en vivo que generó revuelo en redes.
La historia con Gianni’s no solo expone la importancia de respetar los derechos de imagen, sino que también muestra cómo una figura pública puede responder con madurez y compromiso social. En tiempos donde los conflictos suelen viralizarse por su tono polémico, Maxi eligió otro camino: el de la empatía y la acción concreta.
Ahora, resta ver si el restaurante cumple con la propuesta y se suma a una jornada solidaria junto al exfutbolista. Lo cierto es que, más allá del cruce, el episodio dejó una lección sobre responsabilidad, respeto y cómo convertir un error en una oportunidad para hacer el bien.
