El gobierno de Brasil adjudicó la construcción del primer túnel submarino de América Latina, que conectará las ciudades de Santos y Guarujá, en San Pablo. La inversión será de 6.800 millones de reales (1.240 millones de dólares).
La obra será ejecutada por el consorcio encabezado por la empresa portuguesa Mota-Engil, que superó a la española Acciona. El grupo cuenta con una participación del 32,4% de la empresa china CCCC, especializada en túneles sumergidos y responsable de megaproyectos en Asia.
El túnel tendrá seis carriles, ciclovía, pasajes peatonales y espacio para futuros trenes ligeros. Reducirá el cruce entre ambas ciudades a dos minutos, frente a los actuales 18 en balsa o hasta una hora por carretera. Se estima que 720.000 habitantes serán beneficiados.
Fuente: con información de NA.