Un informe publicado por Infobae reveló la particular historia de un nombre casi inexistente en Argentina: “Toto”. Según los registros del Registro Nacional de las Personas (Renaper), solo dos argentinos fueron inscriptos con este nombre en casi un siglo, y el primero de ellos nació en Misiones en 1937.
El caso más reciente ocurrió en 2022, cuando en General Roca, Río Negro, nació Toto Epifanio Lorca, un niño de 3 años y medio que hoy es el único argentino vivo con ese nombre. Sus padres, Luciana Lorca y Ezequiel Epifanio, decidieron inscribirlo oficialmente como “Toto”, pese a las recomendaciones del Registro Civil de agregar un segundo nombre.
El primer Toto registrado fue Toto González, un misionero que falleció y que habría tenido hoy 88 años. De esta manera, Lorca se convirtió en el único varón con vida que posee este nombre en el país, haciendo aún más especial su historia.

La elección del nombre surgió casi por casualidad: su padre había propuesto “Homero”, pero su madre no estaba convencida. Entre risas y discusiones, ella dijo: “Bueno, que se llame Toto”, y la idea fue aceptada como nombre definitivo.
Hoy, Toto es un niño inquieto, simpático y travieso, hincha de Boca y del club Deportivo Roca, y ya muestra una fuerte personalidad. Incluso canta la marcha peronista en distintos lugares, siguiendo la música que sus padres incluyen en su lista de reproducción.
El nombre “Toto” tiene diversos orígenes y significados: en Italia se usa como diminutivo de Antonio o Salvatore, mientras que en África y Polinesia significa “niño” o “pequeño”. Además, se asocia con fuerza, protección y liderazgo, cualidades que le dan un peso simbólico importante.
En Argentina, la elección del nombre de un hijo está regulada por la Ley de Nombre de las Personas y el Código Civil y Comercial, que establecen ciertas restricciones:
Cada persona puede tener hasta tres prenombres.
No se permiten nombres extravagantes, ridículos o que puedan inducir a confusión.
Está prohibido que dos hermanos vivos tengan el mismo nombre.
Los apellidos deben respetar reglas específicas y, en caso de desacuerdo entre los padres, se define por sorteo en el Registro Civil.
En este marco, registrar “Toto” fue perfectamente válido, ya que no se trata de un nombre ofensivo ni extravagante, y cumple con todas las exigencias legales.
Fuente: infobae.com