Una importante delegación de trabajadores de Coca-Cola y cerca de mil afiliados participaron de la jornada, que terminó en un abierto rechazo al intento de la conducción de Campos de perpetuar su control.
El trabajo militante de años de los sectores de oposición dentro de Coca-Cola rindió sus frutos. Cientos de trabajadores de esa empresa se hicieron presentes y expresaron mayoritariamente su oposición a que la histórica burocracia de Campos —con más de 40 años al frente del sindicato— monopolizara la junta electoral que definirá las listas en las próximas elecciones del SUTIAGA Córdoba. Una mayoría de trabajadores eligieron a la oposición, a mano alzada, para conformar la junta electoral. Llevaron incluso una escribana que constató que la conducción, hacia entrar gente que no pertenecía al gremio pero luego la burocracia echó a la notaria del predio.
La votación para elegir la junta electoral fue a mano alzada y en ese momento el «veedor» de la secretaria de trabajo nacional (bajo la órbita de Javier milei), le dio por ganada la asamblea a Campos, negándose a contar los votos. Una ilegalidad absoluta. Lo justo era proclamar el triunfo de la oposición y la conformación de una junta electoral democrática, controlada por la mayoría opositora.
La asamblea estuvo marcada por tensiones. Denuncias de la oposición señalaron que la conducción permitió el ingreso de personas que no son parte del gremio, para inflar la presencia a favor de Campos.
Pese a estas maniobras, la oposición demostró su fuerza mayoritaria, fruto de años de organización contra una conducción que, denuncian, ha permitido despidos, persecución a activistas y, recientemente, cinco cesantías de trabajadores opositores.
El trasfondo político es claro: la vieja casta sindical de Campos contó con el apoyo de la “casta política” que encabeza el gobierno nacional, en beneficio de los empresarios y en detrimento de la democracia sindical.
La lucha sigue. Los sectores opositores van a impugnar esta asamblea pero también se preparan para garantizar la presentación de una lista en las elecciones, confiados en que contarán con el respaldo de la bronca de las bases contra la conducción eterna de Campos.
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