12.2 C
Buenos Aires
martes, septiembre 9, 2025

El movimiento estudiantil argentino, un laboratorio de la democracia entre 1982 y 2001

Más Noticias

En los años 90, en los Congresos de la Federación Universitaria Argentina (FUA) y en los debates en comisión le sucedían luego algunas grescas. Había cánticos y corridas. Podían ser a raíz de enfrentamientos con la policía o también entre partidarios de diferentes agrupaciones. Los dirigentes con mayor visión, además de mantener siempre abierto el diálogo con todas las fuerzas, versaban sobre las preventivas medidas de seguridad que se debían cuidar: llevar pañuelos en el cuello –para el caso en que se lanzaran gases lacrimógenos– y siempre calzar zapatillas –para el caso en que se tuviera que escapar rápido de algún lugar–.

Por fuera de esas escenas, el movimiento estudiantil argentino siempre contó con un alto nivel de organización. Y un particular prestigio. Tal es así que artistas como Mercedes Sosa, Luis Alberto Spinetta o el propio Charly García –en una larga lista de nombres– supieron participar en recitales subidos a escenarios de clases abiertas bajo pancartas con inscripciones del tipo “Excelencia Académica” o “Universidad Pública Siempre”. La de los años 90 son solo escenas de una larga historia.

Para Yann Cristal, autor de Pública y gratuita. El movimiento estudiantil de la Universidad de Buenos Aires entre 1983 y 2001 (Eudeba), hay un corto pero decisivo período que va de julio de 1982 a diciembre de 1983. Es ese un período interregno, que se podría llamar de post-guerra de Malvinas o de pre-asunción de Alfonsín. Período eleccionario: con organización de las elecciones presidenciales del retorno a la democracia.

Pero también, de organización de las elecciones en todos los centros de estudiantes universitarios. En aquellos efusivos meses, el movimiento estudiantil aparece como laboratorio de una moderna democracia en ciernes, o de una nueva vida cívica por venir. Agotada la influencia de palabras como “anti-imperialismo” o “revolución”, comienza a gestarse, tras bambalinas, el apogeo de una nueva era con palabras como “elecciones” y “participación”.

Primeros nombres

Por esa época, a comienzos del 83, en las paredes de Exactas y Naturales se escriben por primera vez los nombres de los estudiantes detenidos desaparecidos de la UBA. También se realizan las primeras asambleas y se queman chequeras frente a Económicas de la UBA al son de cánticos a coro que rezan: “Examen-de-ingreso / se-va-con-el-proceso”.

Si bien todos los espacios políticos de aquel entonces vivieron momentos de efervescencia inusitada, son muy especialmente la Juventud Radical y la agrupación estudiantil reformista Franja Morada quienes conocen, como nunca antes, un verdadero proceso de afiliación en masa.

En 1983, por ejemplo, la Franja Morada gana 8 de las 13 facultades de la UBA. La participación política por entonces es una virtud, dadora de un verdadero prestigio. Pero será ese un raro fenómeno, que se irá debilitando a lo largo del tiempo, hasta hundirse luego en un descrédito muchas veces fundado y, otras veces, injusto.

Lo interesante de aquel período es que si bien el movimiento estudiantil nunca tuvo una gran bibliografía académica –donde se estudie pormenorizadamente su historia–, no obstante, sí son inmensurables las apariciones que el movimiento estudiantil comienza a tener en los medios de prensa. Solo entre agosto de 1982 y agosto de 1983, Yann Cristal enumera 73 registros de acciones estudiantiles en la ciudad de Buenos Aires: entre sentadas, asambleas, concentraciones en facultades, denuncias públicas o marchas al Ministerio de Educación.

El movimiento estudiantil se declara como un imponente sujeto político, poliédrico y con voz propia. El 11 de septiembre de 1982, por ejemplo, una Asamblea reúne a 200 estudiantes en la facultad de Ingeniería. Veinte días más tarde, en el mismo lugar, otra asamblea reúne a 400 estudiantes convocados por los temas irresueltos de la dictadura que comienzan a tomar estado público y, al mismo tiempo, por temas de coyuntura en cuya renovada agenda están los regresos de docentes del exilio y, tras las intervenciones militares, la normalización de la vida académica.

Se trata de las primeras asambleas universitarias que se registran en la Argentina después del Golpe del 76, con su conocida prohibición de reuniones de más de dos personas. Ya para el 12 de mayo de 1983, 1500 estudiantes se conglomeran en Derecho, convocados para la organización de los comicios de autoridades estudiantiles en la carrera de abogacía. “Asamblea en Filosofía para la normalización del centro”, titulaba en su página 5 una nota del diario La Nación del 6 de mayo de ese año.

Pública y gratuita. El movimiento estudiantil de la Universidad de Buenos Aires entre 1983 y 2001, de Yann Cristal (Eudeba).Pública y gratuita. El movimiento estudiantil de la Universidad de Buenos Aires entre 1983 y 2001, de Yann Cristal (Eudeba).

El libro de Yann Cristal dedica importantes tramos a reflexionar sobre el auge y el declive del movimiento estudiantil universitario en su conjunto, y del radicalismo y la Franja Morada en particular. “De la primavera al desencanto (1984-1987)” es el título de uno de sus capítulos. El campo conceptual del movimiento estudiantil, conformado entonces por conceptos como “Democracia”, “Liberación” y “Revolución”, es otro de los objetos de su análisis: señalando el carácter pivotante que muchos discursos deben poseer para lograr captar a sus electores. Y todo ello sin dejar de mencionar, entre las páginas del libro, al Centro Cultural Rojas, enclave del under porteño, cuna de destacados artistas y lugar de anticipación de una escena cultural que, con los años, se volverá antológica.

Marchas contra el recorte

Los años 90 son los años de las marchas contra el recorte, contra la Ley de Educación Superior y con la ciudad de Buenos Aires como epicentro de las grandes movilizaciones en el país. Son los años de La Carpa Blanca –que entre el 2 de abril del 97 y el 30 de diciembre del 99 se mantiene 1003 días emplazada frente al Congreso de la Nación–.

Son los años en que un gran cartel con la palabra REMATE aparece en el frente de Exactas –en 1992–. Y son también los años en que la agrupación estudiantil TNT (metáfora de la dinamita, pero también la sigla de Tontos pero No Tanto), lleva a cabo una performática afrenta contra el arte de pegar carteles.

Unos meses antes, por la misma época (en mayo del 99), el movimiento estudiantil colma las tapas de los periódicos. En Clarín, los días 5 y 11 de mayo, por ejemplo, titulares del diario anuncian el inminente cierre de la UBA: “Por recorte de gastos”. Protestas universitarias se extienden por todo el territorio nacional.

El 12 de mayo, otro titular señala el triunfo de los estudiantes: “Cedió Menem: marcha atrás con el recorte». El movimiento educativo –con sus intransigentes movilizaciones de los 90– talla la columna vertebral más alta que entierra al menemismo. Y lleva a la Alianza UCR-FREPASO al triunfo en las elecciones presidenciales de octubre del 99. Así como habían sido el laboratorio eleccionario de la nueva democracia entre el 82 y el 83, en su nuevo capítulo –de mayo del 2001–, el movimiento estudiantil cierra la parábola entre la politización y el prestigio de las universidades.

Elecciones en la Facultad de Odontología militantes Franja Morada festejan puerta Facultad en 2018. Foto: Fernando Orden Elecciones en la Facultad de Odontología militantes Franja Morada festejan puerta Facultad en 2018. Foto: Fernando Orden

Con el helicóptero de de la Rúa estampado en los afiches de todas las facultades de la UBA, la Franja Morada, que se había alzado con el triunfo electoral en las aulas de los 80 y de los 90, tras la crisis del 2001 pierde todos los centros de estudiantes del país. Una sobrevida, luego de las conclusiones que nos arroja el libro de Yann Cristal, encuentra al reformismo recuperando muchos de esos centros en la UBA en los 2000, generando con ello muchos motivos de debate y reflexión.

Llama la atención que, a pesar de su indudable capacidad para la formación de cuadros, el movimiento estudiantil argentino de la recuperación democrática, nunca haya puesto un presidente.

Sin credenciales suficientes

Señal de hasta qué punto la preparación o el conocimiento de la arena, no son credenciales suficientes para hacerse de un lugar en el agitado Olimpo de la política nacional. Si bien es indudable la importancia de la UBA en la formación de la clase dirigente del país –17 presidentes se graduaron en la UBA; Derecho es la facultad que más presidentes formó en el mundo, etc.–, sin embargo, es más bien escasa o nula la participación directa del movimiento estudiantil en el eslabón de la cadena que viene después.

El dato podría ser llamativo, más aún en la historia de un movimiento como el estudiantil que siempre protagonizó momentos claves de la historia argentina. Como si por alguna razón, la escisión entre los dirigentes como “sujetos políticos” individuales y el movimiento estudiantil al que pertenecen como “sujeto histórico-colectivo”, alcanzara tal grado de fragmentación que, con el tiempo, hace difícil luego la inserción de esos sujetos en la misma historia que moldean.

Fotografías con estudiantes en aulas o en los halls de las universidades, folletos y panfletos de época y datos estadísticos con gráficos de líneas, tonifican y dan espesor a un libro único sobre la parábola de la participación y la desmovilización estudiantil de la UBA.

Todo, como corresponde, con su debida buena dosis de siglas, contraseñas únicas y solo válidas para los eternos frecuentadores de aulas de determinada época, pero ya ininteligibles para quienes nunca hayan pasado por aquel mundo sembrado de reglas propias. Y ataviado de carteles con inscripciones del tipo, algunas más musicales que otras, UPAU o FUNAP.

Pública y gratuita. El movimiento estudiantil de la Universidad de Buenos Aires entre 1983 y 2001, de Yann Cristal (Eudeba).

Redacción

Fuente: Leer artículo original

Desde Vive multimedio digital de comunicación y webs de ciudades claves de Argentina y el mundo; difundimos y potenciamos autores y otros medios indistintos de comunicación. Asimismo generamos nuestras propias creaciones e investigaciones periodísticas para el servicio de los lectores.

Sugerimos leer la fuente y ampliar con el link de arriba para acceder al origen de la nota.

 

- Advertisement -spot_img

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

- Advertisement -spot_img

Te Puede Interesar...

Cristina Kirchner celebra el triunfo de Fuerza Patria y cuestiona con dureza a Milei

La exmandataria saludó a militantes desde su balcón tras la victoria de la coalición Fuerza Patria en la provincia...
- Advertisement -spot_img

Más artículos como éste...

- Advertisement -spot_img