Desde septiembre de 2024, la Escuela Técnica Universitaria Werner von Siemens atraviesa una situación de enorme incertidumbre que amenaza su continuidad en San Martín.
Ese año, la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) anunció de manera unilateral que la escuela, ubicada en Villa Ballester desde 1956, sería trasladada a San Miguel, a más de 20 kilómetros de distancia. La medida, tomada sin consulta a familias ni docentes, desató una inmediata reacción: estudiantes, padres y profesores realizaron movilizaciones y actos públicos para frenar un plan que implicaba viajes diarios de hasta dos horas y dejaba en la deriva a cerca de 150 alumnos.
Gracias a esa organización, el traslado pudo frenarse. Sin embargo, lejos de resolverse, la crisis persiste, y por eso estudiantes junto con sus familias y docentes continúan en la pelea.
En septiembre de 2025, la UTN —cuyo rector es Soro— aún no abrió la inscripción al ciclo 2026, dejando a decenas de familias en un limbo. Cerca de 60 jóvenes se preparan para rendir el examen de ingreso en octubre sin tener certeza de que podrán hacerlo. La denuncia de fondo es clara: la falta de definiciones empuja a la escuela —con casi 70 años de historia en San Martín— a una situación de vaciamiento encubierto.
Además, la Siemens depende administrativamente del Instituto Nacional Superior del Profesorado Técnico (INSPT), que a su vez depende de la UTN, lo que complejiza aún más la cadena de responsabilidades. Pero hasta el momento ninguno se hace cargo de resolver está situación.
Frente a este panorama, estudiantes, docentes y familias siguen organizándose para defender la escuela y exigir respuestas concretas.