A finales del año pasado en el empresariado mexicano se había comenzado a hablar de nuevas incursiones en la Argentina. Desde ensambladoras de motocicletas hasta emprendimientos en la minería pasando por el petróleo, la construcción y el gas. Una apuesta por el gobierno de Javier Milei que se veía reforzada por ciertas mejoras en los balances de grandes empresas mexicanas con negocios en el país sudamericano como Femsa, Bimbo o América Movil.
Este domingo varios de esos planes ingresaron en stand-by por la derrota de Milei en las elecciones locales de la provincia de Buenos Aires. El gobierno libertario fue superado por quince puntos a manos del peronismo, lo cual enciende las alarmas en el empresariado de cara a las elecciones de medio termino que serán en octubre.
Los hombres de negocios entienden que si Milei no saca un buen resultado el escenario será complejo porque, por un lado, no podrá realizar reformas pro mercado, como la jubilatoria o la laboral, mientras que, por otra parte, habrá serias dudas sobre su continuidad en el Gobierno de frente a un Congreso opositor.
Para los inversores mexicanos se reitera el drama vivido en el gobierno de Mauricio Macri ante la perspectiva de un regreso del peronismo al poder: tipo de cambio muy presionado, lo cual forzaría una nueva devaluación, y alza del riesgo país.
Milei llegó a las elecciones del domingo con el prestigio dañado por un escándalo de corrupción que tiene en el epicentro a su hermana Karina, secretaria general de la Presidencia y la persona que más incide sobre el mandatario argentino.
Una crisis de presuntos sobornos en el sector salud que superó, en la opinión pública, los datos positivos que podía mostrar el gobierno de Milei, como el descenso de la inflación, la expansión salarial en ciertos sectores de la economía así como una incipiente recuperación del consumo y descenso de la pobreza.