
El gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo, fue invitado a participar de la cumbre de mandatarios que se celebrará el próximo viernes en la Sociedad Rural de Río Cuarto, en la provincia de Córdoba. El encuentro reunirá a los integrantes de Provincias Unidas, espacio que busca consolidarse como polo de poder frente a la Casa Rosada, aunque no se descarta la presencia de mandatarios de otros espacios.
Desde el entorno de Cornejo confirmaron que el gobernador agradeció la convocatoria, pero resolvió no asistir. “No es momento de participar de ese tipo de iniciativas”, aseguraron fuentes cercanas, aunque dejaron abierta la posibilidad de sumarse en el futuro. Además, aclararon que hasta ahora no hubo comunicación alguna desde el Gobierno nacional para tender puentes en esta etapa.
El cónclave en Córdoba contará con la presencia de Martín Llaryora como anfitrión, Maximiliano Pullaro (Santa Fe), Gustavo Valdés (Corrientes), Ignacio “Nacho” Torres (Chubut), Carlos Sadir (Jujuy) y Claudio Vidal (Santa Cruz). El objetivo será enviar una señal de cohesión en un contexto en el que varios gobernadores expresaron desconfianza hacia la mesa de diálogo convocada por Javier Milei, a la que acusan de llegar tarde y sin respuestas concretas.
La decisión de Cornejo refleja la cautela con la que algunos mandatarios se mueven frente a la tensión creciente entre las provincias y la Casa Rosada. Mientras otros funcionarios avanzan en gestos de confrontación, el mendocino opta por mantener distancia sin romper puentes con su principal socio político por estos días.
En este escenario, el rol de los gobernadores vuelve a ser determinante tras la contundente victoria de Axel Kicillof en Buenos Aires. La reconfiguración del mapa político obliga a cada gobernador a medir sus movimientos con precisión. Para Cornejo, el tiempo de mostrarse en una foto opositora aún no llegó.