El 1 de octubre de 2020, a bordo del interno 75 de la línea 218 de la empresa Almafuerte, el chofer de colectivos Pablo Flores fue asesinado en la parada de colectivos ubicada en las calles Río Orinoco y Fernández, a la altura de la rotonda del barrio San Javier. La víctima tenía 28 años y era padre de dos hijos.
Según testigos, dos hombres pararon el colectivo, se acercaron por el lado izquierdo de la unidad a la ventanilla del conductor y efectuaron varios disparos. Tres impactaron en la cabeza del chofer: Pablo Flores murió en el acto.
Dos años después del homicidio, el Tribunal en lo Criminal N° 5 de La Matanza dio a conocer el veredicto contra los tres acusados del homicidio: absolución para todos ellos.

Justicia por Pablo Flores: continúa la investigación
Los jueces Matías Mariano Deane, Eduardo Alberto Sbriz y Gabriela Silvia Rizzuto, ordenaron la inmediata liberación a Oscar Ezequiel Vega y Adrián Alberto Marone. Ellos habían llegado al juicio detenidos e imputados por «homicidio calificado por el uso de arma de fuego, por ser cometido con el concurso premeditado de más de dos personas y con alevosía».
En tanto, al tercer imputado, Néstor Fabián Marone, el padre de Adrián, lo condenaron a cuatro años de prisión por «tenencia ilegal de arma de guerra». Es que la pistola utilizada en el crimen fue hallada en su domicilio durante uno de los allanamientos realizados en la investigación.
“A raíz de eso, nosotros hemos iniciado una nueva investigación pública por parte de la Fiscalía de Homicidios, pero también privada. Para ello contratamos los servicios de dos investigadores privados que han aportado datos importantes a la investigación”, destacó Hugo López Carribero, abogado de Elisa Flores, hermana de la víctima, en diálogo con El1.

Según el letrado, “se han dado avances” que optó por no revelar públicamente para evitar que “el trabajo de investigación fracase”. “Estamos muy contentos, confiados y con muchas expectativas de que el hecho en el que fuera damnificado Pablo Flores se esclarezca. Estamos llegando a una etapa en la que probablemente haya algún tipo de detenciones, con autores precisos, tanto instigadores como personas relacionadas en forma directa con el hecho”, indicó.
«No hay ningún sentimiento de venganza ni de revancha, solo de justicia»
En este contexto, López Carribero recordó que, en el marco de la nueva investigación ocurrieron dos circunstancias. Por un lado, convocar a dos investigadores primados y dos expolicías que trabajaron en el “trabajo de campo”. Por otro, trasladaron la investigación de la policía de la provincia de Buenos Aires y se le dio intervención a la Policía Federal.
“Hasta el momento los avances son atendibles. Estamos muy satisfechos con la tarea realizada y con muchas expectativas positivas con el trabajo privado y con la intervención de la Policía Federal. En esto no hay ningún sentimiento de venganza ni de revancha, solo de justicia”, cerró.