Este miércoles, decenas de jubilados y personas con discapacidad se congregaron nuevamente frente al Congreso Nacional en la Ciudad de Buenos Aires para reclamar mejoras en sus haberes, mayor cobertura de salud y condiciones de vida más dignas.
La movilización, habitual los miércoles, cobra especial relevancia en un contexto inflacionario que deteriora considerablemente los ingresos de grupos vulnerables y dificulta el acceso a medicamentos y tratamientos esenciales.
Organizaciones participantes denunciaron un operativo de seguridad “desmedido”, destacando que la avenida Entre Ríos fue totalmente vallada y cerrada, con fuerte presencia policial, lo que complicó la circulación de vecinos y comercios de la zona.
La protesta adquirió un matiz simbólico adicional con la participación de familiares de Pablo Grillo, el fotoperiodista agredido por fuerzas de seguridad en otra movilización. Su presencia denunció lo que consideran una continuidad de tensiones entre ciudadanos que ejercen su derecho a manifestarse pacíficamente y las fuerzas del orden. envica
Entre los manifestantes, Fabián Grillo — padre de Pablo Grillo — expresó su enojo:
“Tengo mucha bronca, pero hay que canalizarla. Por eso estamos acá… Esta gente (el Gobierno) no entiende otro idioma que el de la violencia”.
La movilización refleja un reclamo persistente por parte de personas que sienten que, pese a su vulnerabilidad, sus derechos no han sido atendidos adecuadamente.