Cristian Fink (37) y su hijo Álvaro (3) habían salido el miércoles por la tarde a pasear por los alrededores del Dique El Cajón, en Capilla del Monte, con la idea de “tirar piedras al río”, según comentó la familia. Cuando al caer la noche no regresaron, y ante la falta de respuesta a los llamados, sus seres queridos denunciaron su desaparición.
Horas más tarde, su Chevrolet Aveo gris fue hallado cerrado con llave, estacionado junto al dique. Ante la alarma, se dio aviso a la policía.
Buques especializados concurrieron al lugar, y localizaron los cuerpos flotando en el agua, enganchados entre ramas a más de dos metros de profundidad.
Hasta el momento, la hipótesis principal de los investigadores es que el niño habría caído accidentalmente en un pozo cercano al margen del lago, y al ver al hijo en peligro, el padre habría intentado rescatarlo. Sin embargo, aún no se descartan otras teorías y se aguarda el resultado de las pericias oficiales.