Tras su traslado al penal de mujeres de Magdalena, se conoció que a Morena Rial se le revocó la excarcelación extraordinaria de la que gozaba y fue detenida, pasando su primera noche en el penal de Magdalena. Según contaron en DDM (América TV) decisión judicial se fundamenta en que la joven no cumplió con las obligaciones que se le habían impuesto para mantener su libertad.
Estas medidas, que su anterior defensa había acordado con la fiscalía, incluían presentarse semanalmente en el juzgado y asistir a terapia psicológica, condiciones que, según su actual abogado Alejandro Cipolla, él sabía que ella «tarde o temprano» no iba a cumplir.
En el programa, explicaron que tras la detención, su nueva defensa, encabezada por los abogados Martín Leiro y Alejandro Cipolla, presentó un recurso de reposición para que la jueza revea su decisión y deje a Morena en libertad. En este escrito, la defensa asume «expresamente el control del estricto cumplimiento de todas las medidas impuestas», como informes médicos, psicológicos y acreditación laboral, criticando indirectamente la gestión de su abogado anterior, Miguel Ángel Pierri.

Sin embargo, en una entrevista posterior, los abogados aclararon que apuntar a Pierri fue «netamente una estrategia defensista» y que no existe ninguna enemistad real entre ellos, sino que buscaron un «pequeño error judicial» para intentar revertir la detención.
Las razones del incumplimiento de Morena y la negativa a colaborar
En un contacto telefónico con DDM, Cipolla argumentó que, parte de estos incumplimientos se debe a la «personalidad autodestructiva producto de una patología muy grave psiquiátrica» que padece Morena. Según el letrado, antes de la revocación, su anterior abogado ya había solicitado una audiencia para tratar el tema de su salud mental.
Un punto clave en el proceso es la negativa de Morena a entregar las claves de su teléfono celular. La fiscalía solicitó la colaboración de la imputada para aportar voluntariamente el patrón de desbloqueo en un plazo de 48 horas, con el fin de analizar el dispositivo en busca de información de interés para la investigación. La defensa, sin embargo, se negó rotundamente. «No tiene sentido, no las voy a entregar ni de casualidad». Esta postura se basa en el principio de que nadie está obligado a autoincriminarse, y que la entrega del teléfono no debería ser una condición para su liberación.
Ante la alta probabilidad de que se le niegue la excarcelación, la defensa tiene una estrategia alternativa: solicitar el arresto domiciliario con monitoreo electrónico (tobillera). El principal argumento para esta solicitud es que Morena tiene a su cargo un hijo menor de edad, Amadeo, quien «se encuentra con mucha angustia por estar alejada del mismo».