El caso del triple femicidio de Brenda del Castillo, Morena Verdi y Lara Gutiérrez, asesinadas y descuartizadas en Florencio Varela, volvió a sumar un capítulo impactante este viernes cuando se filtró un audio que habría sido grabado por Tony Janzen Valverde Victoriano, alias “Pequeño J”, el joven narco peruano de apenas 20 años acusado de ser el autor intelectual de la masacre.

El material fue difundido en Desayuno Americano (América TV) y se transformó en una pieza clave de la investigación. Según trascendió, el mensaje de voz había sido enviado a una de sus amantes: la joven de Isidro Casanova, La Matanza, que días atrás se quebró ante la Justicia tras un allanamiento en su casa y entregó pruebas fundamentales para dar con el paradero del prófugo.
En el audio, el tono pausado de Pequeño J contrasta con la brutalidad del crimen que se le adjudica. Con naturalidad, le habla a la mujer sobre su situación: “Sí mi amor pero escuchame, esperame mamá que arregle este problema porque yo la verdad ando corrido, no ando ni en mi casa, ando a put* en lugares lejos y es feo porque me tengo que dejar humillar».
«Pero fijate yo nunca me he dejado humillar por nadie. Llega el tombo, pum, llegan los tíos, me cobran, me quitan mi plata, pum y se van… Volvió el hijo de p***, me quitó mi casaca y no quiero que tú veas lo que pasa ¿entiendes? Yo te tengo que traer a ti cuando todo esté bien, pero no te tengo que traer a ti en guerra, no te quiero ver estresada ni triste ni nada”, concluía el presunto autor intelectual del triple crimen.
Las palabras generaron un fuerte impacto. No solo por lo que revelan de su vida durante la fuga, sino por el nivel de calma con el que el joven narco relataba la presión de la persecución policial por el triple femicidio de Morena, Brenda y Lara.

El periodista Carlos Salerno, presente en el piso, analizó el audio: “Bueno, este es la voz del supuesto jefe de la banda. Mucha tranquilidad en el tono y te lo dice gente avezada en el tema, ¿no?”.
El archivo se sumó al conjunto de pruebas que permitieron a la Justicia avanzar contra el prófugo, capturado este martes en Perú tras varios días de intensa búsqueda. Pequeño J había intentado escapar escondido en un camión de atún en la localidad costera de Pucusana, a 70 kilómetros de Lima, pero terminó siendo detenido por las autoridades peruanas.
Un audio revelador
Lo llamativo del audio, según remarcaron los especialistas, fue la forma en que se mostró preocupado por la seguridad emocional de su amante mientras, en paralelo, era investigado por la ejecución, tortura y descuartizamiento de tres jóvenes de Ciudad Evita.
La filtración reveló un costado íntimo del sospechoso y dejó al descubierto la relación cercana que mantenía con la mujer que finalmente resultó clave para su caída. Ella, tras el allanamiento en su casa, no solo aportó el audio sino también documentos, dinero y elementos que guiaron a los investigadores hacia el paradero de Valverde Victoriano.

El caso, que ya tenía ribetes de horror por la brutalidad de los crímenes, sumó con este audio un nuevo capítulo que deja ver el doble rostro de un joven de 20 años que, según la acusación judicial, encabezó uno de los femicidios múltiples más escalofriantes de los últimos tiempos.