El caso del triple crimen de Florencio Varela, que conmocionó al país entero, volvió a estremecer con nuevos datos surgidos de la autopsia realizada al cuerpo de Lara Gutiérrez, la adolescente de 15 años asesinada junto a sus amigas Brenda del Castillo y Morena Verdi, ambas de 20. Las tres fueron víctimas de una ejecución narco con ribetes de crueldad inimaginables: fueron descuartizadas y enterradas en bolsas negras dentro de un pozo cavado al fondo de una casa.
Los datos de la autopsia al cuerpo de Lara
Este viernes, el periodista Carlos Salerno reveló en Desayuno Americano (América TV) parte del informe forense que permitió reconstruir el calvario que sufrió Lara. Los detalles no solo describieron las lesiones físicas, sino también la brutalidad con la que actuaron los asesinos.
Según el informe, la adolescente murió a causa de un shock hipovolémico tras la sección de la arteria carótida primitiva derecha. Presentaba tres heridas de arma blanca y múltiples lesiones punzocortantes en distintas partes del cuerpo.
Su cadáver se encontraba ya en avanzado estado de putrefacción cuando fue hallado, y junto a él aparecieron elementos que evidenciaron la sevicia del ataque: una mordaza de cinta plástica a la altura de la boca y el cuello, otra cinta similar alrededor de ambas rodillas, un cordón atado en los tobillos, un cuchillo de cubierto con borde aserrado y mango negro, además de fragmentos de vidrio verde.
El dato más estremecedor surgió del relato de testigos y del análisis del contexto de la escena: Lara habría sido obligada a presenciar la tortura y asesinato de sus dos amigas antes de sufrir ella misma la agonía. “A una le abrieron el medio el cuerpo cuando estaba viva y a la otra le golpearon con una maza en la cabeza y después de que Lara ve eso empieza un proceso muy duro hacia ella de mutilarle los dedos y cortarle el oído”, aseguró Salerno en televisión.
Los investigadores confirmaron que a la menor, además de las heridas mortales, le cortaron los cinco dedos de una mano, algo que en un principio la familia había negado pero que la Justicia ahora sostiene como un hecho probado. El ensañamiento con la adolescente marcó un punto de horror pocas veces visto incluso en crímenes vinculados al narcotráfico.
Qué piensan los investigadores del caso
Los especialistas en criminalística coinciden en que la brutalidad de la escena refleja un mensaje mafioso: no solo eliminar a las víctimas, sino hacerlo con un nivel de crueldad que infundiera terror en el entorno. La combinación de tortura, mutilaciones y humillación previa al asesinato expuso la mecánica de un crimen organizado con claros fines de amedrentamiento.
Mientras tanto, la causa sigue avanzando con nuevos testimonios y pericias, y cada revelación sobre lo ocurrido dentro de esa casa alquilada en Florencio Varela vuelve a sacudir a la opinión pública. Porque la historia de Brenda, Morena y Lara dejó de ser solo un expediente judicial: se transformó en un símbolo del espanto y de la violencia sin límites de las organizaciones narco en el Conurbano bonaerense.
