13.1 C
Buenos Aires
lunes, octubre 6, 2025

Un proyecto de la UNLaM y el INTA fue seleccionado por el CIN, con financiamiento de la Unión Europea, para mejorar la calidad alimenticia

Más Noticias

El área de Ciencia y Tecnología de la universidad continúa en franco crecimiento. Un proyecto de investigación presentado desde la Universidad Nacional de La Matanza (UNLaM), y en articulación con el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), fue seleccionado y aprobado por el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) y la Unión Europea. La iniciativa propone optimizar un prototipo diseñado originalmente para la comunidad antártica con el objetivo de la producir vegetales en condiciones controladas mediante el cultivo hidropónico a escala de agricultura familiar.

El proyecto está dirigido por el Doctor Martín Díaz e integrado por un equipo multidisciplinar de investigación de la Secretaría de Ciencia y Tecnología de la UNLaM. El trabajo, además, estará articulado junto al INTA Estación Experimental de Río Gallegos con la coordinación del Ingeniero Jorge Birgi. De esta forma, se espera brindar a la sociedad la posibilidad de acceder, mediante el cultivo a escala local, a una mejora en la alimentación y en el acceso a los alimentos.

El proyecto permitirá que algo que era originalmente un contenedor con vegetales en Antártida -espacio donde está prohibido cultivar al aire libre– pueda transformarse en un electrodoméstico de hogar, algo similar a una heladera doméstica. “Esperamos que este dispositivo pueda dar a los usuarios la posibilidad de producir autocultivo, en la agricultura familiar, a partir de las herramientas hidropónicas”, destacó Díaz,   

Pero ¿en qué consiste, puntualmente, la hidroponia? “Se trata de una técnica de cultivo que implica, principalmente, no usar tierra. Es decir, se utiliza un medio controlado que permite aislar el cultivo en algún tipo de recipiente o espacio, como una habitación”, detalla Díaz, Doctor en Epistemología e Historia de la Ciencia. El proceso comentado permite evitar problemas derivados de la infertilidad del suelo, el cambio climático, el calor y la falta de agua, entre otras dimensiones.

“Se cultiva en un sistema artificial con bandejas que reciben nutrientes y agua. Las semillas se depositan en esponjas, y las plantas, luego, son traspasadas a distintas instancias de cultivo. Se puede cultivar prácticamente cualquier especie, pero por supuesto la complejidad y viabilidad estará dada, entre otras cuestiones, por las dimensiones de cada fruta o verdura”, puntualiza el director del proyecto.

Con su origen antártico y los fríos que traen aparejados, la tecnología fue pensada originalmente para lugares donde resulte difícil tener un terreno viable para cultivar. Para la UNLaM, este proyecto de carácter tecnológico y social permitirá contribuir a dar respuesta, a largo plazo, a la provisión de alimento en lugares donde el clima y el suelo se presentan hostiles para la producción de vegetales. 

Actualmente, la técnica que el INTA tiene desarrollada permite cultivar acelga, lechuga, espinaca, tomate cherry, rúcula y frutilla. En base a estas técnicas, el proyecto definirá el tipo de producción, para que sea de fácil uso y accesible con los suministros para las familias.

Una articulación federal y un trabajo en equipo a distancia

Cuenta Díaz que el proyecto implicará un fuerte trabajo de articulación a tres mil kilómetros, distancia que separa a la UNLaM del INTA Río Gallegos. La Universidad, a través de sus investigadores y un equipo multidisciplinar en áreas contables, sociales, informática e ingeniería, aportará herramientas de desarrollo de tecnología e innovación, soporte informático, el sitio web, aplicaciones y estudios para la evaluación y posterior definición de las poblaciones objetivo beneficiaras de esta tecnología.

“Lo que haremos desde la Universidad será trabajar en capas de datos, información para plataformas y estudios socioambientales, entre toda una serie de trabajos desde distintas disciplinas, para poder lograr que el prototipo experimental, que ya tiene cierto nivel de avance, se pueda convertir en una instancia comercial”, explicó el investigador, además de aclarar que uno de los objetivos principales es que el dispositivo “sea de fácil manipulación para cualquier usuario”.

Por su parte, el Secretario de Ciencia y Tecnología de la UNLaM, Juan Pablo Piñeiro, consultado respecto al logro obtenido por la Universidad, destacó la contribución de este proyecto que atravesó una primera etapa de admisibilidad y luego fue sometido a una secuencia de evaluaciones efectuada por un Comité de expertos designado por el CIN para cumplir con el objeto de esta convocatoria financiada por la Unión Europea. También resaltó que esta Casa de Altos Estudios pueda posicionarse en estas convocatorias de gran rigor competitivo, donde un conjunto restringido de proyectos es financiado, contribuyendo a extender el prestigio de UNLaM en el área internacional, a partir una articulación con el INTA, y un trabajo de calidad de primer nivel.

“El Sistema Universitario argentino concentra un prestigio científico y tecnológico que es valorado a nivel internacional y que hace que este tipo de convocatorias requieren de elevados niveles de calidad. En particular, desde la UNLaM ya veníamos trabajando largamente para poder fortalecer la función científico-tecnológica. Esta convocatoria requería dos componentes sustantivos: la asociación con otro organismo, en este caso el INTA Río Gallegos, y la posibilidad de generar un impacto social específico. Respecto a este punto, la población objetivo está definida en torno de la búsqueda de dar respuesta aquellos lugares que presentan condiciones de cultivo adversass”, remarcó el Secretario.

“En definitiva, la aprobación del proyecto nos permite consolidar algunas acciones que veníamos trabajando, con una presencia internacional en la investigación, con mérito y jerarquía- concluyó Piñeiro-. Es una gran satisfacción que el esfuerzo cotidiano realizado sea reconocido a través de estas convocatorias”.

La Universidad como promotora de soluciones para el territorio

La iniciativa en cuestión es un Proyecto de Desarrollo Tecnológico y Social (PDTS), cuyo objetivo es solucionar problemas, necesidades sociales, económicas o del mercado. El proyecto, que se caracteriza por su perfil tecnológico y de innovación social, es promovido desde el ámbito universitario para aportar soluciones a desafíos del desarrollo sostenible y la transformación digital.

Redacción

Fuente: Leer artículo original

Desde Vive multimedio digital de comunicación y webs de ciudades claves de Argentina y el mundo; difundimos y potenciamos autores y otros medios indistintos de comunicación. Asimismo generamos nuestras propias creaciones e investigaciones periodísticas para el servicio de los lectores.

Sugerimos leer la fuente y ampliar con el link de arriba para acceder al origen de la nota.

 

- Advertisement -spot_img

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

- Advertisement -spot_img

Te Puede Interesar...

Granizo como pelotas de tenis, techos volados y barrios anegados: los daños que dejó el temporal y qué provincias siguen en alerta

Un violento temporal sacudió a varias localidades del país este sábado por la noche. Se reportaron daños graves en...
- Advertisement -spot_img

Más artículos como éste...

- Advertisement -spot_img