14-09-2025 Fue en el marco de un juicio abreviado. La pena: “Un año y seis meses de prisión de efectivo cumplimiento e Inhabilitación especial perpetua para ser funcionarios públicos”.
el juicio había sido consensuado por el Fiscal Dr. Mario Pérez y el Defensor Particular Dr. Miguel Angel Cisneros, con asentimiento expreso de ambos imputados respecto del acuerdo alcanzado.
Respecto de los hechos y la participación de los imputados, el Juez señaló tener legal y plenamente probado, que al menos entre los meses de julio y agosto de 2023, Matías Roberto Arce, Enrique Fabián Banega y otros dos individuos no sometidos a ésta decisión, que eran funcionarios policiales pertenecientes al Gabinete de Prevención de la Comisaría 1° y de la Comisaría 2° de Villa Gesell, concurrieron en distintas oportunidades a un domicilio de la localidad donde recibieron estupefacientes, al menos para su consumo personal, los que eran entregados por orden de un sujeto que se dedicaba a la venta de drogas y que estaba imputado del delito de «Tenencia de Estupefacientes con fines de comercialización», omitiendo os funcionarios policiales denunciar dicha actividad ilícita a pesar de la obligación legal que tenían, dejando de cumplir con sus funciones a cambio de las dádivas recibidas al no ejecutar las leyes cuyo cumplimiento les incumbía en relación a la comercialización de estupefacientes.
La investigación se inició a partir de una denuncia anónima que indicaba la actividad ilícita de un vendedor de estupefacientes y quien estaba prófugo, indicando el denunciante que este le pagaba a personal policial y por esos no lo detenían.
Por su parte un testigo señaló, que había visto varias veces parado un patrullero con las luces prendidas frente a la casa del investigado, que salía alguien de la vivienda, se acercaba al vehículo y luego este se iba.
Otro testigo sostuvo que el buscado le había dicho que tenía que darle droga a la policía, que a este lo apañaba un oficial de la Comisaría 2da.
Por su parte un tercero manifestó, que el investigado por comercialización de estupefacientes tenía un arreglo con la policía, que por esa razón tenía tanta droga en su casa.
El análisis del Sistema de Localización Automática Vehicular (AVL) que tienen los móviles policiales, permitió determinar con nombre y apellido a los efectivos que concurrieron al domicilio del vendedor de estupefacientes, comprobándose con los registros en el Libro de Guardia, que nunca había sido para una notificación o para alguna diligencia de la órbita policial.
Los teléfonos de ambos procesados no pudieron ser desbloqueados, sin embargo según el fallo, se desprendían diversos comportamientos que indicaban que utilizando su investidura de funcionario policial, percibían dinero por recomendar una funeraria, intentaron percibirlo como recompensas por hallar vehículos o motos sustraídos, e ingresaban a grupos de Telegram donde se ofrecerían estupefacientes.
Con estos y otros elementos valorados el Magistrado consideró, poder conformar la sincera convicción de que los sujetos juzgados cometieron el delito que se les enrostrara, en los cuales habían participado en carácter de coautores.
Por ello el Juez Martínez Mollar resolvió condenar a Matías Roberto Arce, de 30 años de edad; y a Enrique Fabian Banega, de 32 años, ambos funcionarios policiales con domicilio en Villa Gesell, como coautores penalmente responsables del delito de «Encubrimiento Doblemente Agravado por el delito precedentes y por ser cometido por funcionario público, Violación de los Deberes de Funcionario Público y Cohecho Pasivo, concurriendo todos en forma ideal entre sí«, a la pena de “Un año y seis meses de prisión de efectivo cumplimiento e Inhabilitación especial perpetua para ser funcionarios públicos”.
Y respecto de otros dos efectivos policiales involucrados, el Juez resolvió excusarse y remitir las actuaciones al Juzgado Correccional n° 1 para su resolución.
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