Un estudio de la Universidad del Sur de California (USC), difundido en agosto de 2025, reveló que los jóvenes experimentaron en la última década un fuerte cambio en su personalidad: más superficialidad, individualismo, menor responsabilidad y creciente inestabilidad emocional.
Un reciente estudio de la Universidad del Sur de California (USC) confirmó lo que hasta ahora era solo una sospecha: los jóvenes están atravesando un cambio profundo en sus rasgos de personalidad, directamente relacionado con el uso de redes sociales y potenciado por la pandemia.
Cambios detectados en la última década
La investigación, denominada Entendiendo a Estados Unidos, analizó las respuestas de 14.700 personas desde 2016 hasta la actualidad. En los jóvenes, los investigadores detectaron retrocesos en cuatro dimensiones centrales:
- Responsabilidad: más procrastinación, menos constancia y dificultades para cumplir con obligaciones.
- Estabilidad emocional: aumento de la ansiedad, el estrés y la inseguridad.
- Amabilidad y empatía: descenso en la tolerancia y cooperación, con vínculos más duros y competitivos.
- Sociabilidad: menos interés en encuentros cara a cara y mayor aislamiento digital.
El rol de las plataformas digitales
Los autores advierten que el capitalismo de plataformas no solo impacta en lo económico, sino también en lo subjetivo. El tiempo frente a pantallas, los algoritmos de TikTok, Instagram o YouTube, y la exposición constante a la gratificación inmediata generan vínculos más superficiales y fragmentados.
Consecuencias emocionales y sociales
Este escenario, sostienen, favorece un contexto de malestar difuso, con menor tolerancia a la frustración y mayor urgencia por la inmediatez. El aislamiento digital también facilita la aparición de discursos de odio y polarización, con interacciones mediadas por la viralidad más que por la empatía.
Un fenómeno con impacto político
Si bien el estudio no analiza preferencias electorales, los investigadores destacan que la vulnerabilidad emocional de los jóvenes puede explicar la adhesión a discursos autoritarios y de derecha, que ofrecen respuestas simples frente a una realidad compleja. En este marco, la política capitaliza emociones de miedo e incertidumbre amplificadas por las plataformas.
Un debate abierto para el futuro
El informe plantea un interrogante global: cómo ofrecer a las nuevas generaciones espacios de contención, pertenencia y construcción colectiva que contrarresten el aislamiento, la ansiedad y la fragmentación social que las redes están potenciando.