
Ciudad de Guatemala-. Aún tenemos brechas, preocupaciones y necesidades, afirmó el presidente de Guatemala, Bernardo Arévalo, a propósito hoy de los 204 años de la independencia de Centroamérica del yugo de España.
Aún hay problemas y carencias por resolver, subrayó el mandatario desde un balcón del Palacio Nacional de la Cultura, sede de su Gobierno, acompañado de ministros, otros funcionarios de Estado e invitados.
Pero esta casa que compartimos la estamos construyendo juntos y así la estamos mejorando, remarcó el jefe de Estado ante familias que llegaron desde los más diversos puntos del país.
Unidos avanzaremos para que nuestra patria sea cada vez más justa y más incluyente, aseveró el político de 66 años, quien refirió el anhelo de un futuro de justicia social, equidad, paz, en el cual prevalezca el estado de derecho.
Ahora que estamos aquí juntos para celebrar el hecho de ser guatemaltecos, soñemos el presente y el futuro que queremos habitar, instó el sociólogo de profesión, abanderado del partido Movimiento Semilla.
En sus palabras, Arévalo reflexionó que la independencia es una invitación a imaginar el rostro que queremos ver cuando nos paramos frente a un espejo, la posibilidad de concretar el bienestar que queremos para nosotros y para los nuestros.
Es un compromiso que se renueva siempre para defender todo lo que hemos logrado y para ampliar los límites de lo que aún podemos lograr, enfatizó el presidente en el acto, precedido por la izada de la bandera nacional, entonación del himno y lectura del acta de independencia.
Porque nos falta luchar contra la pobreza, eliminar la corrupción, terminar con la criminalización de quienes defienden la justicia, añadió.
También, acotó, rescatar las instituciones de las manos de los corruptos que las han querido secuestrar.
Antes, Arévalo y la vicemandataria, Karin Herrera, participaron en la catedral metropolitana en el solemne Te Deum por la fecha, un momento de reflexión y gratitud por la historia patria.
La celebración comprende este lunes el desfile oficial en el centro capitalino (cerca de 500 bandas se prepararon para estos días), con exhibiciones de centros educativos y agrupaciones cívicas.
La tradición llevó desde el viernes último y hasta esta madrugada a miles de chapines a la céntrica Plaza Obelisco para el encendido de antorchas, en un ritual de colores, banderas, pito de cornetas, cantos, nacionalidad y alegría.
Las ventas de camisolas de la azul y blanco, cintas, comidas típicas, música chapina animaron el lugar y las calles aledañas, lo cual creó, como es característico en estos días de septiembre, un ambiente único.
Guatemala comparte la celebración por la independencia con sus vecinos centroamericanos de Honduras, El Salvador, Nicaragua y Costa Rica.