En pleno marco de la Fiesta del Milagro, Rosario de la Frontera fue testigo de un emotivo reencuentro que conmovió a toda la comunidad. Dos hermanas, separadas desde la niñez tras quedar huérfanas y criarse en hogares distintos, pudieron verse por primera vez después de 60 años. El abrazo que compartieron fue descrito por vecinos como “otro milagro” en plena celebración religiosa.
Una de las hermanas, que vive en Rosario, relató que la noche previa al encuentro no pudo dormir. Su hija contó que la emoción y la ansiedad la acompañaron durante horas, mientras soñaba con el momento en que volvería a mirar a los ojos a su hermana perdida. Cuando finalmente se reconocieron, las lágrimas y risas llenaron la escena, conmoviendo a quienes presenciaron el abrazo.
Por su lado, la hermana que llegó desde Salta Capital viajó especialmente para este reencuentro. En sus redes sociales, la familia expresó su gratitud: “Si los milagros existen, este es uno de ellos. Estoy tan agradecida con Dios y con la vida…”. Para muchos vecinos, el gesto se convirtió en un símbolo de esperanza y fe en plena semana del Milagro.
Aunque durante años las separó apenas unos kilómetros, la vida mantuvo a las hermanas distantes. Ese muro invisible finalmente se rompió, permitiendo que volvieran a conectarse y compartieran historias, recuerdos y emociones que habían quedado guardadas durante décadas.
Hoy, la familia planea continuar la búsqueda de otro hermano que también estaría en Salta, con la esperanza de completar el reencuentro familiar. Lo que comenzó como un abrazo cargado de emoción promete transformarse en un vínculo renovado y en una historia de milagro que quedará en la memoria de la ciudad.