Cerca de 50 especialistas se están reuniendo en Roma para reflexionar sobre el futuro de la vida y la familia en América Latina, en el marco del Encuentro Jubilar Sinodal para el Discernimiento Esperanzador.
El evento arrancó ayer miércoles y concluye este viernes, 19 de septiembre, en la sede del Pontificio Instituto Teológico Juan Pablo II, y tiene como meta presentar propuestas desde el pensamiento social de la Iglesia para transformar las realidades de sufrimiento que afectan a la vida y a la familia en la región.
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“El objetivo ha sido crear un espacio de diálogo en el que se ponga en común desde distintos ángulos cómo sufren las familias estas diferentes crisis de las realidades que tenemos”, aseguró a ACI Prensa Karen Castillo, integrante de Red Latinoamericana y Caribeña de Atención Social de la Iglesia (REDLAPSI), una de las instituciones ligadas al CELAM que participan.
Según explicó la elección del lugar, el instituto universitario de la Iglesia Católica dedicado al análisis del matrimonio y la familia, tiene un fuerte valor simbólico: “Esto tiene una clara connotación y es que las familias y su dignidad están en el centro”.
Durante el primer día, los participantes han abordado el estado de la vida y la familia en las periferias, poniendo especial atención en las situaciones de exclusión y vulnerabilidad que afectan a numerosas comunidades. En este contexto, se analizaron “los efectos del extractivismo y el desempleo estructural, que profundizan las desigualdades y limitan las oportunidades de desarrollo local”, señaló Castillo.
Desafíos derivados de la migración y el tráfico de personas
Asimismo, se abordaron los desafíos derivados de la migración y el tráfico de personas, con un enfoque centrado en la protección de los derechos y el acompañamiento pastoral de quienes atraviesan estas realidades. Para completar la visión, también se analizó “la debilidad de los Estados y de la democracia, considerando cómo estas fragilidades impactan en la justicia social y en la cohesión comunitaria”, explicó.
El segundo día estuvo dedicado a explorar soluciones y caminos de transformación, partiendo de la comprensión de la familia como acreedora de la deuda económica y ambiental, y analizando la necesidad de garantizar un acceso equitativo a los bienes creados y desarrollados. También se reflexionó sobre el trabajo y el cuidado a partir de la nueva tecnología, poniendo la dignidad humana en el centro de toda acción.
“Hemos intentado poner en común un diálogo de construcción de un futuro de inclusión y esperanza, promoviendo la solidaridad y la predicación del Evangelio mediante palabras y gestos concretos”, detalló Castillo.
Finalmente, también se ha abordado la importancia de tejer futuros y proteger vidas, identificando con quiénes iniciar procesos de diálogo social y aplicando el principio de subsidiariedad para generar cambios sostenibles y comunitarios.
“Este encuentro ha servido precisamente para podernos reunir, poder reflexionar, podernos escuchar para abordar estos temas que nos preocupan y nos ocupan en nuestra región”, explicó Castillo.
Necesidad de discernimiento comunitario en el contexto del Año Jubilar
Para Castillo, este proceso de escucha responde a una necesidad de discernimiento comunitario en el contexto del Año Jubilar: “El Año Santo nos interpela a todos aa a buscar proyectos concretos para tejer juntos el futuro de la familia protegiendo la vida”, concluye.
Los participantes serán recibidos en el Vaticano por el Papa León XIV este viernes.
La convocatoria corrió a cargo de la Red Latinoamericana y Caribeña de Pensamiento Social de la Iglesia (REDLAPSI / CELAM) y la organización está a cargo del Pontificio Instituto Teológico Juan Pablo II (PITJP II), la Pontificia Academia para la Vida (PAV), la Pontificia Comisión para América Latina (PCAL) y el Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM). El Encuentro cuenta con la adhesión del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, Cáritas América Latina y el Caribe y la Confederación Latinoamericana de Religiosos (CLAR).