Un hombre de Brasil, quien durante casi una década creyó tener fuertes migrañas, recibió un diagnóstico médico revelador: se enteró de que en realidad sufría de cefalea de Horton, un tipo de dolor de cabeza raro, considerado como uno de los más dolorosos de todos.
El joven Victor Camargo, de 27 años y oriundo de la ciudad de Curitiba —ubicada en el sur del territorio brasileño—, habló sobre su caso particular en una entrevista con un medio local.
De acuerdo con su relato, pasó gran parte de su vida con dolores de cabeza recurrentes. En una época, cuando tenía 18 años, estas sensaciones en su cuerpo comenzaron a volverse más intensas. Además, en aquel momento, se le sumaron molestias, hinchazón y lagrimeo en su ojo izquierdo. A su vez, también solía manifestar náuseas.
Con respecto a estos síntomas, Victor aseguró que los padecía al mismo tiempo durante breves períodos. Eran episodios cortos que no duraban más de un día.
En un principio, el joven pensó que sufría de alergias. Luego, supuso que sus problemas se debían a migrañas ocasionadas por el estrés de la rutina.

«Creía que era por estrés, por la rutina, y en ese entonces no acudí al médico. Los episodios siempre tenían la misma intensidad y las mismas características: dolor intenso, siempre alrededor del ojo izquierdo, muy cerca de la ceja, y me lloraban mucho los ojos. Se me hinchaba un poco el ojo y siempre tenía muchas náuseas«, declaró Victor al portal de noticias brasileño G1 (Grupo Globo).
Un preocupante episodio que lo hizo acudir al médico
El joven se acostumbró a vivir de esa manera, tratando estos inconvenientes de salud como si fueran producto de fuertes migrañas. Con el paso del tiempo, los dolores se volvieron más agudos. En una oportunidad, debido a este motivo, se llevó un gran susto.
Un día, durante este año, tuvo un episodio tan doloroso que lo obligó a dejar de trabajar de forma temporal. Frente a este panorama, optó por buscar atención de un profesional de la salud.

A continuación, tras una serie de estudios clínicos, Victor obtuvo un diagnóstico certero. Según G1, los médicos le confirmaron que sus problemas no eran por migrañas, sino por cefalea de Horton, un tipo de dolor de cabeza poco frecuente y de causa desconocida considerado como uno de los más dolorosos de todos.
A raíz de esta situación, el joven empezó a tomar medicación adecuada y notó una mejoría. «La tomo todos los días y me funcionó, al menos a mí. Hay otros dos medicamentos para cuando tengo náuseas y me ocurren ataques», advirtió en conversación con el mismo medio.
Qué es la cefalea de Horton o cefalea en racimos
La cefalea de Horton, también conocida como cefalea en racimos —cluster headache, por su nombre en inglés— o cefalea en brotes, es un tipo de dolor de cabeza raro que suele confundirse con migrañas. No se conoce la causa exacta de esta afección.
«(…) Se presenta en períodos de ataques frecuentes conocidos como racimos«, informó el centro médico académico estadounidense Clínica Mayo (Mayo Clinic) en su sitio web.
Por su parte, el portal de noticias de salud MedlinePlus —esta página depende de la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos—, aclaró a través de un artículo online que los ataques son intensos y repentinos. Duran de 15 minutos a tres horas y se producen «casi a diario durante semanas o meses«.

«Los ataques se separan por períodos sin dolor que duran al menos un mes. (…) La cefalea de Horton puede confundirse con otros tipos comunes de dolores de cabeza, como migrañas , dolores de cabeza sinusales y dolores de cabeza tensionales», afirmó MedlinePlus.
Por otra parte, el centro médico académico Cleveland Clinic Abu Dhabi avisó en su sitio web que el síntoma principal de esta afección es un dolor intenso en un lado de la cabeza: «Por lo general, el dolor se siente en el mismo lado de la cabeza durante todo el ciclo del ataque. El dolor puede estar detrás del ojo o cerca de la sien (orbital), encima del ojo (supraorbital) o detrás de la oreja (temporal)».
«El dolor de una cefalea en racimos a veces despierta a las personas por la noche. Este dolor suele ser más intenso que el que se siente durante el día. Los síntomas aparecen rápidamente y se sienten como un dolor agudo y punzante que hace que los pacientes se sientan inquietos. Otros síntomas, que aparecen en el mismo lado de la cabeza que el dolor, pueden incluir: goteo nasal, párpado caído, enrojecimiento ocular, rubor facial y ojos llorosos«, indicó esta entidad de salud.
Por otro lado, la Clínica Mayo advirtió que la cefalea en racimos no tiene cura: «El objetivo del tratamiento es disminuir el dolor, acortar el período de cefalea y prevenir nuevos ataques. Dado que el dolor de una cefalea en racimos suele aparecer de repente y desaparecer rápidamente, puede ser difícil de tratar. El tratamiento requiere medicamentos de acción rápida».