Una seguidilla que golpea a la provincia. En apenas cinco días, Córdoba registró cuatro muertes repentinas de menores de entre 7 y 15 años en distintos puntos de Córdoba. Dos de los episodios fueron catalogados como muertes súbitas, mientras que los otros dos tuvieron causas diferentes, aunque igual de trágicas.
La seguidilla generó conmoción social y preocupación en las comunidades educativas y deportivas a las que pertenecían las víctimas.
El caso de Thian Toledo en Capilla de los Remedios
El lunes por la noche, Thian Toledo, un niño de 7 años, falleció tras descompensarse durante un cumpleaños en el departamento Río Primero. Según relató su madre, el menor se sentó de manera repentina en una silla y perdió el conocimiento.
En medio del inmenso dolor, el padre del nene, Diego Toledo, compartió un mensaje desgarrador en sus redes sociales para despedir a su hijo.
“Mi corazón está de luto y mi alma hecha mil pedazos sin poder armarse nunca más, hijo. Porque te me fuiste de mis brazos y arrancaste de mi más profundo corazón”, escribió.
En su emotiva publicación, el padre expresó la profunda huella que Thian deja en su vida: “Papá no seguirá siendo el mismo de siempre sin tu presencia en mis días. Desde hoy decidiste abrir tus bellas alas para irte con Dios”.
Pese a los intentos de reanimación en el hospital, el niño murió luego de sufrir un paro cardiorrespiratorio. La Fiscalía de 2º turno ordenó la intervención de la Policía Judicial y se esperan los resultados de la autopsia. Vecinos y madres de la escuela a la que asistía Thian organizaron una colecta solidaria para ayudar a la familia en los gastos del sepelio.
Tres adolescentes fallecidos
Otro de los casos que conmocionó a Córdoba fue el de Lautaro Manieri, de 15 años, quien se descompensó mientras jugaba al truco en el comedor de la escuela Guarnición Aérea Ipet 251. El adolescente, arquero del club All Boys, sufrió un coágulo en la cabeza en una zona inoperable y falleció tras varios días en estado vegetativo.
En tanto, un chico de 13 años murió en el Club Atlético San Lorenzo de barrio Las Flores, tras desplomarse en medio de un entrenamiento de fútbol. Pese a los intentos de reanimación con RCP, los médicos confirmaron su deceso en el Hospital de Niños.
Tres días después, otro adolescente de la misma edad perdió la vida en Villa Carlos Paz, durante una clase de Educación Física en una plaza del barrio Los Eucaliptos. Fue trasladado al Hospital Sayago, donde se confirmó la causa: muerte súbita.
La palabra de los especialistas
El pediatra Héctor Pedicino explicó a Canal 10 que la muerte súbita en adolescentes “es muy infrecuente y difícil de prevenir”, pero en la mayoría de los casos tiene un origen cardíaco. Por eso recomendó controles médicos y la realización de electrocardiogramas en jóvenes aparentemente sanos.
En la misma línea, el cardiólogo Néstor Benítez, miembro fundador del Examen Médico para la Mediana y Alta Competencia (EMMAC), señaló a ElDoce.tv que “generalmente no se hace un control fidedigno y profundo” y que un diagnóstico precoz es clave para detectar problemas cardíacos ocultos.
Las muertes de Thian, Lautaro y los dos adolescentes de 13 años dejaron en shock a familias, clubes, docentes y comunidades enteras. Aunque los especialistas coinciden en que estos episodios son difíciles de anticipar, subrayan la importancia de reforzar los estudios médicos preventivos, sobre todo en quienes practican actividades deportivas.