El Banco Central (BCRA) dispuso que directivos de entidades financieras, accionistas relevantes y sus familiares no podrán comprar dólares en la bolsa durante 90 días tras acceder al mercado oficial. La medida, incluida en la Comunicación A8332, endurece el cepo para frenar la salida de divisas.
El Banco Central de la República Argentina (BCRA) anunció nuevas restricciones cambiarias que afectan a directivos de bancos, accionistas relevantes de empresas y sus familiares. La norma, plasmada en la Comunicación A8332, establece que quienes accedan al mercado oficial de cambios no podrán realizar operaciones con dólar MEP ni contado con liquidación (CCL) durante los 90 días posteriores.
Una medida que extiende el cepo
Hasta ahora, los individuos podían operar libremente con dólares financieros tras la flexibilización aplicada en abril. Sin embargo, el BCRA detectó que el 47,5% de la Formación de Activos Externos (FAE) se canalizó a través de cuentas en el exterior, lo que llevó a aplicar esta restricción cruzada.
La medida alcanza a:
- Accionistas con 5% o más del capital social o de los votos de una entidad financiera.
- Directores, síndicos o integrantes del Consejo de Vigilancia.
- Funcionarios con rango de gerente o superior en entidades financieras.
- Responsables locales de sucursales de bancos extranjeros.
- Cónyuges, convivientes y parientes cercanos (hasta segundo grado de consanguinidad o primero de afinidad) de las personas alcanzadas.
Declaración jurada obligatoria
Cada vez que uno de estos directivos o familiares acceda al mercado oficial, el banco interviniente deberá exigir una declaración jurada en la que el cliente se comprometa a no realizar operaciones con títulos valores en dólares, ya sea de forma directa, indirecta o a través de terceros, durante los 90 días corridos posteriores.
Contexto
Este endurecimiento parcial del cepo se da en medio de la estrategia oficial para contener la demanda de divisas y frenar la presión sobre los dólares financieros. El ministro de Economía, Luis Caputo, ya había advertido días atrás que el Gobierno está dispuesto a “vender hasta el último dólar” para sostener la estabilidad cambiaria.