La Municipalidad de Neuquén ejecuta la red cloacal y estructuras de contención en el barrio Auka Mawida. Los trabajos, con un avance del 45%, beneficiarán a más de un centenar de familias y buscan mejorar las condiciones sanitarias y de seguridad del sector.
Luego de finalizar la obra de agua potable, la Municipalidad de Neuquén dio un nuevo paso en el proceso de urbanización del barrio Auka Mawida, donde comenzaron los trabajos de instalación de redes cloacales que beneficiarán a 110 familias. En paralelo, avanza la construcción de muros de contención en zonas de riesgo de derrumbe.
Durante una recorrida por el lugar, el presidente del Instituto Municipal de Urbanismo y Hábitat (IMUH), Marco Zapata, informó que la obra cloacal comenzó el 1 de septiembre y ya presenta un avance del 45%, con el objetivo de concluir antes del verano.
“Arrancamos el primer día de septiembre y hoy ya está ejecutada casi a la mitad. Tenemos un plazo de ocho meses, pero a este ritmo vamos a finalizar antes”, señaló Zapata.
La intervención forma parte del compromiso asumido por el intendente Mariano Gaido durante la inauguración del servicio de agua potable. “Cuando finalizamos, el intendente se comprometió a seguir trabajando y arrancar con las obras cloacales, y así lo estamos haciendo”, destacó la secretaria de Jefatura de Gabinete, María Pasqualini, quien acompañó la visita y dialogó con los vecinos.
Pasqualini subrayó que se trata de una obra financiada con fondos propios:
“Es una obra que les da igualdad con respecto a otros barrios que ya están regularizados. Acá hay una política pública muy clara: el superávit se utiliza para las obras que la ciudad necesita”.
Desde el punto de vista técnico, el proyecto contempla 2.100 metros lineales de cañerías, más de 50 cámaras de registro de hormigón y conexiones domiciliarias para cada lote. Una particularidad es la instalación de cámaras cada 40 metros, en lugar de los 100 habituales, debido a las diferencias de altura del terreno.
Zapata explicó que esta decisión técnica permitirá garantizar el arrastre de sólidos y evitar obstrucciones:
“Queremos garantizar que los vecinos, durante el verano, tengan la mejor protección sanitaria. Actualmente las aguas afloran y se conducen por la calle Colón, afectando a quienes viven en zonas bajas”.
En simultáneo, se ejecutan más de 400 metros lineales de muros de contención de hormigón para estabilizar la barda y asegurar la estructura de las viviendas cercanas. Son siete muros consecutivos, con una longitud total de 70 metros lineales y una altura promedio de 2,5 metros.
Los trabajos incluyen relevamiento topográfico, conformación de calles, instalación de membrana geotextil y drenajes para conducir las aguas pluviales.
Finalmente, Matías Cabrera, referente vecinal, agradeció al intendente y a su equipo:
“Sabemos que este barrio es complicado, pero cumplieron. Antes no teníamos agua en verano y ahora la presión es excelente. Con las cloacas y los muros, la mejora va a ser enorme”.