El gobierno de Santa Fe logró una recaudación récord de casi 1.200 millones de pesos este jueves al subastar un lote de 157 bienes decomisados al narcotráfico, que van desde bolsas de cemento hasta vehículos de alta gama y otros no tanto: varios de los coches estaban incluso chocados.
La actividad se llevó a cabo este jueves en la Estación Belgrano de la ciudad de Santa Fe y hubo 3.910 personas inscriptas de todo el país.
La subasta contó con la participación del gobernador Maximiliano Pullaro, que puso el foco en la importancia de golpear económicamente a las bandas.

“No sólo investigamos y detenemos, sino que entendemos que es fundamental sacarles los bienes, la capacidad que tienen para articular y pagar buenos abogados o contadores; impunidad”, afirmó el mandatario. “Quitarles los bienes significa darles un golpe en la estructura del poder económico de las organizaciones criminales”, agregó.
«Vamos por sus bienes, para demostrar que la plata que hicieron de manera ilegal en la provincia de Santa Fe no les va a servir absolutamente para nada”, planteó el gobernador.
Desde que asumió, Pullaro ya realizó tres subastas anteriores, pero la de este jueves fue la que mejor recaudación: en total se juntaron para las arcas provinciales $1.238.960.000.
En las tres subastas anteriores se habían recaudado en total $2.326 millones: $451 millones en la primera, $700 millones en la segunda y $1.200 millones en la tercera. Con esta cuarta subasta, la recaudación total supera los $3.500 millones.

Entre los lotes más particulares aparecían un BMW 325I del año 94 con 250 mil km y una mancha de óxido en el capó. También un Peugeot 206 modelo 2004 blanco que tenía todo el paragolpe tocado.
Pero también había autos de alta gama, como un Jeep Renegade 1.8L Sport 2017, o un BMW 135 I del año 2012. Este último comenzó con un precio base de 14 millones de pesos pero terminó saliendo por 42 millones.
El auto más caro fue un Toyota SW4 modelo 2023 con 5.072 km, vendido por $60 millones. La puja había comenzado en 20 millones.

También apareció entre los destacados el lote número 65, que consistía de dos cintas de oro laminado de 18 kilates por las que se pagaron unos 19 millones de pesos. El precio inicial arrancó en 7.8 millones.
Según fuentes del gobierno santafesino, la subasta fue organizada por la Agencia Provincial de Registro, Administración y Destino de Bienes y Derechos Patrimoniales (Aprad). Se trata de una entidad administra todos los bienes y efectos que son objeto de secuestro u otras medidas dispuestas en causas judiciales
«Estos bienes tienen como objetivo primordial su utilidad social. Puede tratarse de autos, insumos informáticos, celulares, o joyas, entre otros elementos», explicaron.
En el caso de vehículos, pueden ser entregados para que sean utilizados por la Policía, Institutos Penitenciarios, Educativos o Asistenciales del Estado Provincial. También pueden ser rematados o compactados. Otros elementos pueden ser entregados a entidades de beneficencia.
Para participar, los oferentes debían anotarse en el sitio del gobierno de Santa Fe. Luego, el día del evento debían abonar en efectivo el 10 por ciento del valor del lote hasta 500 mil pesos, junto con una seña para el martillero.