El caso que conmocionó a Ciudad Evita y Florencio Varela sigue sumando capítulos escalofriantes. A tres semanas del triple crimen de Brenda del Castillo (20), Morena Verdi (20) y Lara Gutiérrez (15), la investigación apuntaba cada vez con más fuerza a una organización narco de origen peruano, y en las últimas horas la Justicia concentró sus esfuerzos en dar con dos prófugos considerados claves: David Gustavo Morales Huamaní, conocido como El Loco David o El Tarta y Alex Roger Ydone Castillo.
La revelación llegó después del quiebre en la declaración de Celeste Magalí González Guerrero (28), una de las nueve personas detenidas por el caso y quien había alquilado la vivienda de Florencio Varela donde fueron hallados los cuerpos desmembrados de las tres jóvenes. Su testimonio, brindado ante el fiscal Carlos Adrián Arribas, permitió reconstruir parte del macabro entramado y señalar con nombre y apellido a los dos hombres que aún permanecían prófugos.
El rol de “El Loco David”
Según explicó el periodista Mauro Szeta, Morales Huamaní fue involucrado directamente en la causa tras la declaración de Víctor Sotacuro Lázaro, alias El Duro, uno de los presuntos líderes de la banda.
“Según Sotacuro, fue El Loco David quien salió de la escena de la masacre, todo embarrado, y lo hizo llevar hasta la 1-11-14”, relató Szeta al detallar el testimonio del imputado.

Celeste González Guerrero también mencionó al hombre durante su ampliación de indagatoria. Según contó, ella le había alquilado su casa a “Pequeño J” (Tony Janzen Valverde Victoriano) por mil dólares para una supuesta fiesta, sin imaginar el horror que se desataría allí.
La mujer aseguró que cuando Pequeño J llegó acompañado por Sotacuro y las tres víctimas, había dos hombres más que viajaban con ellos, entre ellos El Loco David. Más tarde, cuando Celeste regresó a la vivienda tras los asesinatos, dijo haber visto a varios hombres peruanos con guantes de látex dentro de la casa, entre los cuales también identificó a Morales Huamaní.
Este dato coincidía con lo declarado por otros detenidos y reforzaba la hipótesis de que “El Loco David” formó parte activa del grupo ejecutor del triple femicidio.
Alex Roger Ydone Castillo, el otro prófugo clave
El segundo fugitivo, Alex Roger Ydone Castillo, también de nacionalidad peruana, fue identificado en el marco de la investigación como otro de los involucrados directos en los asesinatos. De acuerdo con fuentes judiciales, Ydone Castillo contaba con un pedido de captura internacional previo, tras haber sido encontrado con 51 kilos de cocaína en su poder en una causa anterior.

A pesar de los esfuerzos de las fuerzas de seguridad, el hombre logró evadir todos los operativos y hasta el momento no existen registros de su ingreso legal al país. Lo mismo ocurre con Morales Huamaní: ninguno de los dos prófugos figura con entradas migratorias regulares a la Argentina, lo que refuerza la teoría de que la banda operaba bajo una estructura clandestina y transnacional.
Una red criminal que aún no muestra su techo
Con estos nuevos nombres, la investigación del triple crimen avanza hacia una red narco más amplia y jerarquizada de lo que se creía inicialmente.
Las declaraciones de González Guerrero permitieron trazar una cadena de mando que incluiría a «El Loco David» y Alex Ydone como jefes máximos, seguido por Víctor Sotacuro Lázaro y, más abajo, Pequeño J.
Mientras tanto, los investigadores continúan analizando pruebas. En tanto las autoridades judiciales aseguran que la captura de Morales Huamaní y Ydone Castillo es “prioridad absoluta” para esclarecer por completo el caso.
El triple femicidio de Brenda, Morena y Lara sigue siendo una herida abierta. Y aunque las detenciones avanzaron, la Justicia aún busca a dos hombres que podrían tener las respuestas más oscuras del expediente.