El 11 de diciembre de 2002 la casa de un matrimonio británico con tres hijos en Birch Close, Oxton, se convirtió en una escena de parricidio. John y Diana O’Hare fueron salvajemente atacados por su hijo Karl, de 24 años, y solo uno de ellos sobrevivió.
John, de 51 años, fue apuñalado y golpeado con un martillo hasta morir, mientras que su esposa, de 44 años, también sufrió heridas con la misma herramienta, pero fue encontrada inconsciente por su hijo menor.
El joven halló también una nota manuscrita en el lugar, firmada por su hermano Karl, que decía: «Policía: matar a mi padre fue un accidente, yo solo quería que estuviera en coma como mi madre, pero él se defendió».
Diana O’Hare quedó gravemente herida, y estuvo en coma durante siete meses tras el ataque. Aunque se recuperó, necesitó atención médica y cuidados especiales todos los días hasta su muerte en 2019, a causa de secuelas de aquel intento de homicidio.
Karl O’Hare está prófugo desde diciembre de 2002.La mujer esperó durante 17 años, hasta su último suspiro, que su hijo se entregara a las autoridades, pero falleció sin haber vuelto a saber de él.
Además de enviudar sufrió otra terrible pérdida en 2014, cuando su otro hijo fue hallado sin vida en su celda tras haber sido acusado de «homicidio involuntario» por la muerte de su padre.
Por qué está prófugo hace 22 años: el misterioso caso de Karl O’Hare
Karl O’Hare ahora tiene 42 años, y lo buscan desde aquella trágica noche de diciembre de 2002, acusado del asesinato de su padre John y el intento de asesinato de su madre Diane.
Fue acusado de ambos cargos, pero no compareció ante el Tribunal de la Corona de Liverpool para una audiencia preliminar en 2003. No se presentó jamás a ninguno de los llamamientos previo al juicio.
«La documentación encontrada en el lugar muestra que su estado mental requiere investigación», habían dicho las autoridades. El tiempo pasaba, y no tenían al culpable tras las rejas.
El anuncio de la policía de Meryside, en septiembre de 2025, reactivaron la búsqueda.Mientras emitían alertas diarias sobre el fugitivo, los detectives empezaron a analizar la historia familiar del acusado, y en un giro inesperado emitieron cargos contra su hermano menor, Mark Williams, de entonces 25 años.
En 2003 joven fue declarado culpable de homicidio involuntario por responsabilidad atenuada e intento de asesinato de sus dos padres, y fue condenado a cadena perpetua. Tras diez años en prisión, fue encontrado ahorcado en el Hospital Ashworth en 2014.
El caso estremeció a la comunidad, y muchos se preguntan por qué todavía no hay pistas del paradero del hombre que no solo confesó todo en la nota que dejó, sino que se hallaron pruebas contundentes de su ADN en la escena del crimen.
El intendente Matthew Moscrop, solicitó a toda la ciudadanía que colabore con la investigación, y compartió un comunicado en el sitio web de la policía de Meryside.
«La orden de arresto contra Karl O’Hare se emitió en 2003, pero a pesar del tiempo transcurrido, seguimos decididos a localizarlo y llevarlo ante los tribunales. Toda la información que recibimos se analiza a fondo y se toman las medidas pertinentes», aseguró Moscrop.
No descartan ninguna teoría, y planean ampliar la búsqueda con las autoridades de Irlanda del Norte y Escocia, donde el hombre tenía vínculos familiares.
«Nuestro trabajo no es suponer si Karl está vivo o muerto, mantenemos la mente abierta, y mientras Karl esté prófugo, su familia nunca podrá dejar atrás esta tragedia«.
La policía indicó que O’Hare mide 1,83 metros de altura y, la última vez que se le vio tenía el pelo corto castaño y barba. Se desconoce su apariencia actual.
«John y Diane O’Hare murieron trágicamente, al igual que su hijo Mark Williams, así que si alguien sabe dónde está Karl, que busque en su conciencia y nos diga lo que sabe», exigieron las autoridades.
