
Las oficinas familiares de América Latina han elevado su asignación al capital privado al 24% de sus carteras, el porcentaje más alto a nivel mundial, según el Global Family Office Report 2025 publicado por Citi Wealth en septiembre en Nueva York. Esta preferencia evidencia un marcado apetito por el riesgo y una inclinación fuerte hacia el crecimiento, pese a la volatilidad e incertidumbre en los mercados globales.
Las oficinas familiares, definidas como empresas privadas que ofrecen servicios integrales de gestión patrimonial, financiera y personal a familias de alto patrimonio neto, desempeñan un papel clave en la administración de grandes fortunas en la región. Dentro de sus funciones principales se incluye la coordinación de inversiones, planificación fiscal y patrimonial, actividades filantrópicas y la gestión de complejas necesidades familiares.
El estudio, elaborado por el Global Family Office Group de Citi Wealth, se basa en una encuesta realizada entre junio y julio a 346 representantes de oficinas familiares en 45 países, la cifra más alta registrada para este informe. El evento de presentación reunió en Nueva York a más de 150 líderes de este sector, cuyos patrimonios familiares promedian los 3.800 millones de dólares.
El informe refleja que 92% de las oficinas familiares latinoamericanas espera rendimientos superiores al 5% en sus carteras para este año, ubicando a la región junto a Norteamérica con las perspectivas más favorables sobre los mercados. Este optimismo persiste incluso frente a las consecuencias de los anuncios de nuevos aranceles estadounidenses y la persistente tensión internacional por disputas comerciales y avances tecnológicos.
En América Latina, las oficinas familiares otorgan prioridad a asegurar valores y visión compartidos para el futuro, con 70% de los encuestados destacando la importancia de este factor, seguido por el fortalecimiento del gobierno corporativo familiar. En regiones como Asia o Europa, en cambio, prevalecen preocupaciones vinculadas a conflictos comerciales, la relación China-Estados Unidos y la posibilidad de un repunte inflacionario.
El 70% de los participantes declaró invertir de manera directa en empresas, y casi la mitad incrementó esa actividad en el último año. La administración activa de portafolios fue adoptada por 39% de las oficinas familiares globales, aunque la proporción es menor en América Latina.

El nivel de profesionalización sobresale en la región: 95% de las oficinas familiares latinoamericanas efectúan revisiones periódicas y 86% cuentan con comités de inversión. Además, lideran en la utilización de asesores externos, práctica confirmada por 74% de los casos. El informe destaca también un aumento en la adopción de inteligencia artificial (IA), especialmente para el análisis y pronóstico de inversiones, con 32% de las oficinas familiares regionales mostrando interés en su utilización.
Los principales riesgos percibidos para 2025 son los relacionados con las propias inversiones (70%), seguidos por riesgos operativos (37%) y familiares (33%). Cerca de la mitad de los encuestados reconoce desafíos para gestionar áreas como ciberseguridad, seguridad personal y amenazas derivadas de un ambiente geopolítico complejo, en parte por limitaciones de recursos internos.