En plena emergencia climática y con un déficit de agua creciente, el centro tecnológico Eurecat ha puesto en marcha el proyecto DECIDEIX, una iniciativa pionera en Europa que explorará la viabilidad de la Reutilización Potable Directa (RPD) como estrategia para reforzar la resiliencia hídrica del área metropolitana de Barcelona.
El proyecto, cofinanciado por la Agencia Catalana del Agua (ACA), reúne a Aigües de Barcelona, el Catalan Water Partnership (CWP), el Instituto Catalán de Investigación del Agua (ICRA), la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC) y Cetaqua. La sede de Eurecat en Manresa acogió la reunión de lanzamiento.
La RPD consiste en aplicar tratamientos avanzados al agua depurada para convertirla en apta para el consumo humano sin necesidad de pasar por ríos o acuíferos. Esta práctica ya está regulada o en vías de regulación en lugares como California, Singapur, Australia, Sudáfrica o Chile, aunque aún no cuenta con un marco normativo en la Unión Europea.
El piloto se instalará en la planta depuradora de Gavà y permitirá validar la seguridad y la viabilidad de este modelo. Paralelamente, se ampliará el Sistema de Ayuda a la Decisión (SAD) desarrollado en el proyecto SUGGEREIX en 2018, para integrar los usos de reutilización potable, tanto directos como indirectos.
Durante el reciente episodio de sequía, el área metropolitana de Barcelona ya experimentó con la Reutilización Potable Indirecta (RPI). Desde la Estación Regeneradora de Agua del Baix Llobregat, el agua regenerada se impulsó río arriba hasta incorporarse al caudal del Llobregat antes de ser captada por la planta potabilizadora de Sant Joan Despí. Fue el primer caso de RPI en Europa y se convirtió en una solución clave para garantizar el suministro.
El déficit hídrico en el área metropolitana podría alcanzar los 130 hectómetros cúbicos en 2027 si no se toman medidas urgentes. En este contexto, DECIDEIX, con una duración de 31 meses, dará continuidad a la experiencia de SUGGEREIX y pretende crear una red de expertos internacionales en reutilización.
Las conclusiones del piloto aportarán evidencias científicas y metodológicas que podrían sentar las bases para una futura regulación de la RPD a nivel autonómico o estatal. Su desarrollo busca garantizar un suministro seguro y sostenible en un territorio sometido a una presión creciente sobre sus recursos hídricos.